Lo que se presentó como una situación que requería una intervención de la justicia penal, con el correr de las etapas investigativas derivaría en un episodio que se dirimirá en el ámbito del fuero civil, cuando se reinicie el servicio de Tribunales en pleno.
Acerca de este atípico hecho, el subjefe de la Comisaría de dicha localidad, Hernán Ortega indicó que el domingo último, un productor agropecuario de Seguí radicó en la dependencia, una denuncia -en principio contra autores desconocidos- por una situación en su perjuicio. El hombre dio cuenta que llegó para recorrer el campo que arrienda, a unos 4 kilómetros de la planta urbana de Seguí y es allí cuando se percata de que estaba totalmente trillado. Alguien había levantado su siembra, por lo que la desagradable novedad lo impulsó a darle intervención a la Policía.
La fuerza de seguridad formalizó las actuaciones y se abocó a dilucidar el presunto delito de índole económica que afectaba a este vecino. A partir de las investigaciones primarias, efectivos de Comisaría Seguí lograron establecer la identidad de la otra parte partícipe, surgiendo así que la persona que había trillado el campo, es el hijo del propietario de las tierras.
En ese contexto, las posiciones son encontradas ante este contexto de índole económica entre partes. Por un lado, el dueño del campo sostiene que el contrato de arrendamiento se encuentra vencido desde hace más de un año, y por ello, a fines del año pasado suscribió un nuevo contrato con su hijo, quien recientemente efectuó la trilla. Por otro, el productor denunciante asevera que se había acordado verbalmente una renovación, presentando en su poder los comprobantes de la semilla comprada y utilizada en la siembra de la soja trillada. La justicia del fuero Civil y Comercial tendrá la última palabra.