Ezequiel Re
A cinco días de disputarse la séptima fecha del TC 2000 en Rosario, el piloto paranaense Exequiel Bastidas le envió un mensaje a su equipo (DTA) para avisarles que no llegaba con el presupuesto y que se bajaba de la competencia para analizar su futuro. Con 19 años veía acaso como sus posibilidades de insertarse en el automovilismo nacional se escurrían. Hoy en Argentina es muy difícil para los jóvenes pilotos conseguir los auspicios necesarios como para completar, por ejemplo, los 400.000 pesos aproximados para subirse a un auto y correr en la categoría que supuestamente prepara a los futuros profesionales del Súper TC 2000 y otras categorías.
Pero el guiño llegó desde San Nicolás, lugar donde está el equipo que prepara el Peugeot 308 de Bastidas (también el Ford de Turismo Carretera de Mariano Werner). Juntaron parte del costo de la competencia, Bastida y familia arrimó otro poco y así no solamente pudo estar en el “Juan Manuel Fangio”, sino que ganó la prueba para prenderse en el campeonato. ¿Y ahora? Los triunfos no garantizan continuidad, pero al menos servirá para tratar de abrir alguna puerta.
-A veces los resultados no condicen con la realidad económica.
-Casualmente por una cuestión presupuestaria no íbamos a ir a Rosario, pero a último momento el equipo me dio una mano muy grande, mi papá (Aldo, ex piloto de motocross y automovilismo) trabajó mucho durante la semana golpeando puertas por todos lados. Terminamos yendo y las vueltas de la vida, ganamos la carrera. Parece increíble, pero el triunfo se dio en el momento que más necesitábamos. Fue un triunfo de punta a punta. Hubo un par de roces después del último pace car pero sabía que no tenía que perder la calma, no cometer errores y salió todo como esperaba. Sabía que el fuerte mío era el último parcial, donde tenía que hacer la diferencia y no lograr que se me arrimen en la recta para que no agarre la succión el auto de atrás. Fue lo que pudimos hacer y mantener la punta de la carrera.
-Más allá de la carrera ganada, se complica por la realidad económica.
-El martes o miércoles antes de ir me habló Ulises Armellini (dueño del equipo DTA), me insistió por teléfono que teníamos que ir. Salimos a golpear puertas. La mayor parte de los sponsors son de Paraná. El equipo nos dio una mano muy importante en el plazo y mi papá saca de donde no tiene para que podamos correr y creo que el triunfo así vale doble. Fue muy emocionante para todos. Creo que mi familia en general nos privamos de muchas cosas, hace dos años que nos privamos de cosas, ni salimos a comer ni nada. Por eso la gente se conmueve, porque saben del esfuerzo que se sabe, lo mismo el equipo. De a poquito le vamos devolviendo lo que hicieron por mí.
-La próxima es el 25 de agosto en Buenos Aires. ¿Llegas?
-Es la carrera de invitados, y habrá que salir a golpear puertas nuevamente para ver si podemos estar presentes y porqué no seguir en la pelea por el campeonato. La peleamos día a día, con la carpeta publicitaria bajo el brazo y esperando la respuesta de alguien. Esperemos que la carrera ganada sirva.
Apuntes
-Exequiel Bastidas tiene 19 años. El domingo en Rosario ganó por primera vez en el TC 2000, en el marco de la séptima fecha del certamen.
-Tras un paso por el bicicross (fue subcampeón argentino y participó de un Mundial) a los 11 años se inició en karting, a los 15 debutó en Fórmula Entrerriana y a los 18 en TC 2000.
-Su padre Aldo corrió en motocross y en TC 850 (subcampeón) y Rally Entrerriano (subcampeón).
-Una prueba de TC 2000 cuesta 400.000 pesos aproximadamente. Lo que demanda poner en pista el Peugeot 308 ganador de Bastidas, hoy quinto en el certamen.
¿Posibilidades en Europa?
Europa parece descabellado, pero Bastidas no se baja. “El año pasado tuve un contacto con un equipo de la Fórmula 4 Europea. Pero la realidad es que era imposible por la parte económica y apostamos a llegar a lo más alto en Argentina. Es el camino que hemos tomado”.