El director del hospital San Martín de Paraná, Carlos Bantar, habló con la Radio de UNO sobre la evolución de la asistencia y del sistema sanitario entrerriano por el Covid-19. El director del principal nosocomio de la provincia aclaró que no hay colapso en la atención sanitaria, pero afirmó que este miércoles hay solo dos camas disponibles en Terapia Intensiva disponibles, aunque la situación es dinámica y cambia a cada minuto. “En este momento tenemos dos camas disponibles, una con respirador y estamos buscando una cama de Terapia Intensiva, porque lamentablemente tuvimos un óbito y eso, por ejemplo nos permite realizar una cirugía que íbamos a suspender por no tener camas en Terapia Intensiva. Les cuento esto en detalle para tomar dimensión de la dinámica”, afirmó el profesional.
En conferencia había mencionado que: “Afortunadamente, más allá de los porcentajes de ocupación que son una variable dinámica y que pueden cambiar en horas, para bien o para mal, no son hoy un marcador de un colapso de sistema. En la provincia no ha quedado por Covid-19, ningún paciente sin atender, ni grave, ni leve”, afirmó el director del nosocomio. También recalcó que se siguen recibiendo pacientes derivados de la región y se siguen haciendo cirugías por patologías y accidentes.
Sobre la edad de los contagios Bantar confirmó que bajó la franja etaria de las afecciones graves por Covid-19 y esto puede deberse a la mayor exposición en la circulación y que aun no han sido vacunados, también se puede deber a que las nuevas variantes del virus son más agresivas, aunque esto no está comprobado.
Protocolos terapéuticos
“Es muy importante definir si el sistema de salud está estresado, saturado o colapsado. Existen protocolos en todo el mundo de lo que se llama el concepto de limitación de esfuerzo terapéutico, son acciones que uno consensua en relación a la expectativa de vida, sufrimiento del paciente y otras variantes que ponen en juego edad, grado de discapacidad actual y posterior del paciente, contención familiar posterior que, junto a la familia, se consensua evitar el esfuerzo terapéutico. Esto no quiere decir hacer una eutanasia o desconectar al paciente del respirador. Quiere decir que uno tiene una limitación en la escalada terapéutica y que cualquier terapia no tendrá chance de éxito o lo que es peor aun, va a redundar en un paciente con una secuela que comprometerá notoriamente su calidad de vida y la de sus familiares. Este concepto se puede aplicar a la prestación y la limitación frente a un colapso. Pero estas decisiones se toman a través de un protocolo establecido en todo el mundo, desde hace mucho tiempo para otras patologías y se está trabajando en todos los Comités de Ética de todas las provincia y de Nación”, aseveró Bantar.
En ese sentido indicó que el Comité de Ética del hospital San Martin está integrado por profesionales de la Salud, religiosos, abogados que están debatiendo estos temas y que este tipo de decisiones “no se toman de manera discrecional”. “En la provincia, desde el inicio de la pandemia no se ha llegado a esta situación”.
Contagios en las escuelas
Bantar indicó que hay que discriminar entre nivel primaria y secundario a la hora de hablar de contagios ya que los niños contagian menos. Esta es la conclusión de 17 estudios publicados en la revista de la Sociedad Americana de Infectología. Los chicos menores de 2 años no son preocupantes en cuanto al contagio. Respecto del secundario se ha demostrado en algún trabajo que la aplicación de protocolos es efectiva comparando con escuelas donde no se aplicaron protocolos. O sea que vale la pena aplicarlos en la escolaridad presencial. Lo que no se ha podido comprobar es que la escuela sea un foco de contagio”, afirmó.
“Es muy difícil hacer un estudio que demuestre que la escuela contagia y también es difícil asegurar que la actividad escolar -sobre todo en secundaria- no propague, acelere o contribuya al mantenimiento de elevados casos, porque es difícil tomar un grupo comparativo de esa edad que esté fuera de la escuela con sus hábitos comparables. Porque todos los que tienen esa edad van a la escuela y uno no tiene un grupo control. A mi me llama la atención cómo se puede afirmar una cosa o la otra en este debate. Lo que parece haber es una casualidad y no una causalidad de que la escuela puede contribuir al aumento”. UNO