Para poder afianzar un proyecto familiar son muchos los factores que deben conjugarse. El primer desafío es conseguir un trabajo acorde para garantizar las necesidades elementales y, para complementarlo, un poder adquisitivo suficiente para resistir la coyuntura. ¿Qué sucede cuando ese grupo familiar se embarca en el sueño de acceder al techo propio? La Argentina contemporánea sigue demostrando, pese a los cambios de gobiernos y a los diferentes proyectos de país, su ineficacia política para resolver la problemática de la vivienda social. Entre Ríos, aunque ha tenido como prioridad desarrollar una política habitacional, no siempre ha podido responder a la creciente demanda de los sectores de menores recursos. Según datos proporcionados por el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV) la cantidad de grupos familiares inscriptos en la operatoria de demanda libre (sin vivienda ni terreno) ascendió a 42.162, mientras que los postulantes incluidos en la operatoria 2 (crédito para construcción de vivienda en terreno propio) son 2.200 familias y en la tercera categoría (crédito para la ampliación de viviendas) abarca a 1.257 familias.
Son números que muestran una problemática estructural que afecta a miles de entrerrianos, que con mucho sacrificio podrán al menos pagar un alquiler, y claro, los más postergados deberán resignarse a sobrevivir en condiciones de extrema vulnerabilidad. Aquellos que fueron favorecidos en un sorteo se dedican a disfrutar de un bien preciado, pero también están los oportunistas que se dedican a lucrar con esas viviendas: en un informe del organismo se consignó que son 1.285 los que afrontan denuncias por haber intentado vender o alquilar la propiedad.
“Tomamos conocimiento por denuncias de los propios vecinos. Tenés de todo; hay algunos que la venden, incluso hemos detectado a algunas inmobiliarias que ofrecen viviendas: lo hacen a través de las redes, donde hacen publicidad. Estafan a la gente, porque la gente no sabe. La mayoría de los casos se dan en Paraná, pero también sucede en Concordia, en Gualeguaychú y en Concepción del Uruguay”, dijo a UNO el presidente de la repartición, Marcelo Bisogni.
El camino para llegar a cumplir el sueño de la casa propia requiere del cumplimiento de una serie de pautas administrativas, justamente para evitar que se cometan maniobras delictivas. Aquellos que resultan adjudicatarios después de cinco años pueden cancelar la deuda y escriturar a su favor. “Si durante esos primeros cinco años la alquilan, la venden o no la habitan se efectúa la denuncia, por lo que concurren las asistentes sociales y a partir de ahí comienza el proceso judicial”, alertó el funcionario.
Estado de situación
Hace varios años que el IAPV canaliza la demanda habitacional a través del programa Primero Tu Casa, financiado exclusivamente con recursos provinciales, que en su momento reemplazó a Techo Digno. De acuerdo a un relevamiento que la gerencia comercial elevó al directorio del organismo, en la actualidad son 26.975 las familias que están pagando una cuota, es decir en condición de activos. En un análisis más exhaustivo de la situación de cada adjudicatario, se pudo establecer el valor de la cuota abonada por cada uno. De ese universo de beneficiarios, un total de 18.571, el 65%, de la cantidad de facturas emitidas, son boletas cuyos importes no supera los 1.000 pesos cada una. Por el otro lado, otros 5.703 adjudicatarios poseen dedudas mayores a 10.000 pesos.
Siendo su función esencial recaudar para luego inyectar nuevamente esos fondos en obras, en el mismo informe el instituto se plantea que “suponiendo que los 18.571 adjudicatarios abonan regularmente la cuota, los ingresos por cuotas de montos inferiores a 1.000 pesos no supera los 7.430.000 pesos. En cambio, si aplicásemos un plan de refinanciación y reducción de cuotas estableciendo que cada una sea como mínimo de
1.000 pesos los ingresos aumentarían en un 150 % como mínimo, llegando a 18.571.000 de pesos mensuales, o más”.
Bisogni explicó que el desfasaje en el valor de las cuotas, teniendo en cuenta la evolución de la curva de inflación y otras variables, se explica en el espíritu de la anterior política habitacional, que preveía cuotas que permanecían a valores históricos. “Ahora hay cuotas que empiezan en los 300 y van hasta los 600 pesos por mes. Los planes de financiación que lanzamos se destinan a familias que pagan hasta 3.000 pesos. Esto se ordenó a partir del programa Primero Tu Casa, ya que en la gestión de (Mauricio) Macri no se enviaron más fondos para viviendas, entonces el gobernador Bordet decidió transformar el programa Techo Digno en el programa Primero Tu Casa, que se financia en un 100% por el gobierno de la provincia, con subsidio del 65% y una tasa anual del 10%”, reseñó el funcionario.
A partir de estas nuevas pautas legales, Bisogni manifestó que “la cuota se va actualizando de acuerdo a la paritaria provincial, es decir que si los empleados tienen un aumento del 30% anual, aumenta el 30% el valor de la cuota. Estas cuotas se descuentan directamente de los haberes; estamos en un 95% de recaudación del Primero Tu Casa, que son cuotas que van de los 5.000 a los 7.000 pesos: 5.000 pesos para los monoambientes, 6.000 pesos para las viviendas de un dormitorio y 7.000 pesos para las viviendas de dos dormitorios”.
Para el exdiputado provincial resulta ilógico pensar que un sistema solidario se pueda financiar con montos de cuotas tan bajos, cuando su principal premisa es aumentar la recaudación. “De 26.000 viviendas tenés 19.000 adjudicatarios o familias que están pagando menos de 3.000 pesos. Es casi un 70% de viviendas que pagan menos de 3.000 pesos. En comparación las cooperativas o las municipalidades que construyen viviendas, las cuotas no bajan de 15.000 a 16.000 pesos”, comparó.
Basta un solo dato para entender cómo venía siendo el comportamiento de los beneficiarios de viviendas sociales en Entre Ríos. Se tiene registrado que en los últimos 25 años todavía hay familias que mantienen deudas impagas con el organismo, lo que habla de una cultura del incumplimiento. Por esta razón, el Gobierno volvió a la carga con planes de cancelación de deudas y la anticipación de las cuotas, una estrategia que se propone mejorar los parámetros de recaudación y brindar alternativas de pago a los adjudicatarios.
Viveza criolla
Cuando se acredita una maniobra ilegal de parte de algún adjudicatario, que consiste en la transacción de la vivienda con un tercero, ofreciendo la propiedad en alquiler o directamente la venta, el IAPV en primera instancia trata de buscar una alternativa de regularización. “Hemos llegado a recuperar esas viviendas; no se rescatan muchas casas, pero hemos rescatado varias, y para esas unidades habitacionales hemos llevado adelante un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, para atender casos muy puntulaes y de suma urgencia en cuestiones de violencia de género o familias con chicos con discapacidades. Se certifica esa condición y luego la vivienda se entrega en comodato, por lo que la vivienda sigue siendo del IAPV”, afirmó Bisogni.
Como el proceso jurídico puede demandar mucho tiempo de resolución, muchas de las viviendas pueden quedar desocupadas o abandonadas, una situación que suelen denunciar los vecinos. “Lo que hacemos es proceder desde las cuatro regionales que tiene el organismo en Paraná, Concordia, Gualeguaychú y en Concepción del Uruguay. Hacen las visitas las trabajadoras sociales y es ahí donde se detecta que el adjudicatario se la dejó a la hija, a la hermana o a la tía o al sobrino. Es algo que no se puede hacer, porque la tiene que ocupar el adjudicatario. Algunos la alquilan o la venden; puede pasar que heredaron la casa de la abuela y se fueron a vivir ahí, y luego vendieron o alquilaron la casa”, apuntó el titular del organismo.
Al ser una problemática que comprende aristas complejas y un entramado donde intervienen varios actores, el IAPV asegura que se están instrumentado acciones para sancionar a los responsables. Así lo confirmó Bisogni, que en esta modalidad se comprobó la intervención de inmobiliarias, es por eso que “se ha ido hasta el fondo. Incluso con boletos de compra-venta les dicen a las persona ‘pasá por la Regional del IAPV y te solucionan todo’. Es mentira, estafan a la gente. Hicimos un comunicado el mes pasado informado a la gente de la situación y en especial a las inmobiliarias. Imaginate que te ofrezcan un casa en 300.000 pesos y que después sigas pagando la cuota. Pobre gente. Es un proceso largo que lleva tiempo”.
Para Bisogni se debe lograr un cambio cultural para erradicar este tipo de prácticas, como así también reivindicar el cumplimiento en el pago de las cuotas. “El que paga debe entender que con el tiempo va a tener la escritura definitiva y dejará un bien para su hijo o para su nieto. Aparte hay que tener en cuenta lo que significa el gasto administrativo de repartir 26.000 boletas”, enumeró el responsable de la repartición.
Intentos de usurpar terrenos
Consultado por esta nueva tendencia que con mayor fuerza se está dando en Buenos Aires, pero que ha tenido un efecto contagio en algunas ciudades de Entre Ríos, y que promueve la toma de propiedas fiscales o privadas, Bisogni comentó: “En Concordia tuvimos un intento de usurpación hace tres meses. Sobre la marcha hicimos la denuncia en la Fiscalía y en 24 horas logramos que desocuparan el terreno. Estamos trabajando mucho con los intendentes, con el Ministerio de Desarrollo Social y la Escribanía Mayor de Gobierrno, en lo que respecta a los bancos de tierras, justamente en propieda des fiscales como los ferrocarriles, del Ejército o de Vialidad Nacional. Recuerdo la experiencia que tuve siendo intendente de Concepción del Uruguay, cuando se recuperaron terrenos del ferroccarril que pasaron a manos del municipio”.
Explicó que para lograr ese cometido se deben realizar gestiones con la Nación para comprar esos terrenos a valores históricos, luego se realiza la escritura y es cuando se puede avanzar en la conformación de Bancos de Tierra. “El gran problema es el de los terrenos, pero con la factibilidad de los servicios. No podemos comenzar ningún proceso de llamado a licitación del IAPV hasta tanto el municipio nos otorgue un terreno escriturado a favor del IAPV y con servicios”.
Plan destinado a refinanciar las cuotas y cancelar las deudas
El IAPV implementó un plan de refinanciación de cuotas y cancelación de deuda para los adjudicatarios que abonen un monto menor o igual a 3.000 pesos por mes. Estas medidas son llevadas adelante en el marco de la emergencia sanitaria. Las familias que se adhieran al plan de reducción de los plazos crediticios a partir del 1° de noviembre hasta el 31 de diciembre, tendrán un ahorro de hasta el 60% de gastos administrativos, seguros e intereses que están incluidos en cada una de las cuotas. “Podrán elegir abonar el crédito de las viviendas en 24, 36, 48 o 60 cuotas, manteniendo la tasa original del crédito”, destacó Bisogni. A su vez, los adjudicatarios tendrán la opción también de cancelar la deuda de sus créditos con un 20% de descuento para quienes estén al día al 31 de julio; y un 12% de descuento para aquellos que tengan deudas vencidas.
“El objetivo principal es que quienes accedan a finalizar con el pago del crédito de sus viviendas sociales puedan acceder definitivamente a la escritura”, resaltó el presidente de IAPV. La adhesión a cualquiera de los dos planes se realizará a través de la página web del organismo provincial. Por otro lado, IAPV implementará las boletas digitales. Quienes quieran recibirla en esta modalidad podrán incluir un correo electrónico cuando se registren en la cancelación anticipada de deuda o refinanciación de cuotas.Para más información ingresar a www.iapv.gov.ar.