El presidente de las Cooperativas Agropecuarias Federadas de Entre Ríos (Cafer), y Vice de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren (Coopar), en el marco del Día Internacional de la Cooperación, habló del presente y futuro de las cooperativas y el papel preponderante de las mismas en la economía entrerriana
Dijo que la entidad que preside “agrupa a un total de nueve cooperativas ubicadas en distintos puntos de la provincia de norte a sur y de este a oeste”.
En relación Al Día Internacional de la Cooperación, recordó que la ONU invitó en 1994 a gobiernos, organismos y cooperativas a declarar el primer sábado de julio, de cada año, el Día Internacional de la Cooperación, el día de las cooperativas”, y que este año, por la pandemia, los cooperativistas “festejaremos un día muy especial en nuestros hogares por primera vez ”. Valoró el papel de “todas las cooperativas que trabajan en suelo entrerriano, no solo las vinculadas a la producción. También las eléctricas que hacen llegar energía a lugares muy distintas de centros urbanos y las de agua potable que hacen posible que pequeñas localidades cuenten con un servicio esencial”.
El jueves, Cafer, mantuvo una reunión, virtual, en la cual “se hizo un balance de lo que fue la última campaña de soja en la provincia y como se viene desarrollando la del trigo ”. También se trataron “temas relacionados con la marcha de la institución, tales como finanzas, corretaje y otros”. Destacó que participaron de la reunión virtual el Vicepresidente de Federación Agraria y Director del Distrito Tres Elvio Guia y el Ingeniero Alfredo Bel, además de Daniel Kindebaluc de Fedeco”. El titular de Cafer, resaltó la importancia que tiene para la provincia, contar con dos entrerrianos cumpliendo funciones tan importantes. Guia ejerciendo la Vice Presidencia de Faa Argentina, y Kindebaluc como secretario de Coninagro.
Consultado por el balance que arrojó la soja, indicó que “cuando hicimos un paneo de las cooperativas, nos dimos cuenta que en una misma campaña se pueden vivir realidades diferentes. En el caso de La Paz, los rindes de la oleaginosa fueron aceptables, no así los de Maíz, teniendo mucho que ver el régimen de lluvias; mientras que en el resto de las cooperativas la historia fue al revés. Anduvo bien el maíz, y regular la soja. Especialmente las de segunda, por la sequía, con rindes muy dispares. En la de primera, mencionó que en su caso-trabaja en campo propio-, pensé que iba andar por encima de los tres mil kilos y cosechamos dos mil quinientos, con un aproximado de un 30% de merma en general. La Bolsa de Cereales de Entre Ríos habla de una merma de entre el 22 y el 25% en la provincia”.
Rotura de silos bolsas
Calificó a los hechos que se dieron en Gualeguaychú y en Federal como “lamentables”. Dijo que “hechos condenables como los mencionados ocasionan una gran pérdida al productor, más allá de que tenga su recupero, lo que se cae al piso, máxime en un terreno con barro se pierde”. Comentó que en el norte de la provincia ha llovido más que en el resto de la geografía entrerriana “no quedándole otra al productor que almacenar la cosecha en silos bolsas, dado que los caminos no les daban, en el mejor de los casos, para salir con lo trillado”. Resaltó que “almacenar la producción no es especular, máxime en una provincia que tiene departamentos con caminos muy complicados”. Agregó que la Dirección Provincial de Vialidad, con su problemática, ya sea por lo que fuere “no está a la altura de las circunstancias para dejar los caminos en condiciones de ser transitados”.
Dijo que el productor, más allá de que los rindes obtenidos “no hayan sido los mejores, pudo pagar los insumos que le demandó la soja, quizá porque tuvo un pequeño excedente de maíz, siendo el porcentaje de gente que no llegó a pagar los insumos que le entregó su cooperativa menor. Pensé-continúa- que iba a ser un poco más complejo, pero, por fortuna, el chacarero siempre trata de cumplir con su cooperativa, acopio, que le provee los insumos”. Aclaró que “una cosa es el pago de lo que se compró para afrontar una campaña de gruesa, y otra que le quede un peso en el bolsillo al agricultor”. Agregó que “nos vamos conformando con cada vez menos y se dice que tenemos una cosecha buena porque se pagaron los insumos, cuando en realidad el productor, trabaja, planifica para ganar dinero, como en cualquier otro emprendimiento.”
Destacó que muchos productores, entre un 60 y un 70%, además de pagar “combustible, fertilizantes, semillas, también debe abonar el arriendo del campo”. Es aquella persona conocida como contratista rural que “alquila campo, trabaja con sus herramientas, arriesga y paga un arrendamiento por el lote”. Sostuvo que “muchas veces la frazada es corta y no alcanza para pagar todo”.
Dijo que “resulta difícil remontar una deuda en una campaña con otras campañas”.
Recordó que todos los insumos se financian al “precio del dólar, en tanto que la que puede haber en pesos es muy cortita”. Señaló que se maneja el valor del dólar oficial y recordó que “hace un mes atrás surgió un problema con el Banco Central, luego de que corriera un rumor que indicaba que no iba a liderar dólares para aquellas compañías que tuviesen dinero de la divisa americana en el exterior. Esto generó un problema que el presidente del Banco Central trató de solucionar luego de reunirse con las entidades del campo. Indicó que “existe un marcado temor en el sector importador qué a la hora de buscar los dólares, para hacer las importaciones, especialmente en fertilizantes, se encuentren sin dólares. Hay compañías que no quieren comercializar hasta tener un panorama más claro, o bien lo hacen al contado con aquel que pueda pagarlo”, acotó y agregó que “las exportaciones se liquidan al dólar divisa, que suele tener un pequeño diferencial con el valor del dólar en los insumos.”
En cuanto a las cooperativas, señaló que “algunas necesitan más financiamiento que otras”. Explicó que “financiar una campaña completa es delicado si no se tiene apoyo crediticio y un plan de pago para abonar los insumos.” Dijo que en su cooperativa (Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren) en la campaña de fina-trigo y algo de lino y colza- y la gruesa-sorgo, maíz y soja-, tiene que “afrontar, aproximadamente, diez millones de dólares”. Esto-remarca- una sola cooperativa. Habría-sigue-que sumar a las “restantes cooperativas, unas 15, los más de 30 acopios en toda la provincia, además de agronomías que hacen su apoyo logístico al productor”.
Comentó que en los meses de noviembre y diciembre si la cosecha de trigo “marcha bien, el chacarero puede ir aportando algo de dinero, y con ese algo las cooperativas van comprando insumos para el maíz y la soja”.
Dijo que el productor arriesga constantemente. “Pone la semilla en el suelo y espera las contingencias del clima que le puede jugar a favor o en contra. Y aquel que no entiende de que se trata producir puede llegar a decir que “ el productor nunca está conforme, porque pide que llueva, que no llueva y que si la precipitación es demasiada aparecen enfermedades; mientras que con las sequías bajan los rindes”.
La realidad-señala-, es que es el sector agropecuario invierte, a nivel provincia y país, un montón de dinero en cada campaña”. Dijo que “si se manejara un dólar que no fuera el oficial, con retenciones, la soja un 33%, sería inviable sembrar”. Están aquellos que dicen que se abaratarían los costos si no se utilizara fertilizantes, pero en “maíz, trigo, todos los cultivos, caería notoriamente la producción, perdiendo el chacarero y el gobierno que recaudaría muchísimo menos”. Sostuvo que el “estado es el primero que tiene que apoyar al sector y no pelearse con el campo para sacar a este país adelante, máxime en momentos en que las arcas de provincia y nación están por el piso”.
Dijo que al “campo no le entra un solo impuesto más porque la situación llegó a un punto límite. Retenciones, el tipo de cambio, de impuestos provinciales, nacionales y si le va bien, hacerle frente a la Afip con impuesto a las ganancias”. Eso sí, cuando la cosecha fracasa el estado no está. Ahí entran en escena “cooperativas y agronomías que se hacen cargo de los pasivos de los productores”.
Finalizó diciendo que “la única manera de generar dólares es con el campo”.