Este nuevo dato del 10,8% ?que se conoce con 5 meses de anticipación? surge tras la difusión oficial de la evolución de los salarios formales a diciembre pasado, según el indice Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Y ya era conocida la inflación de octubre, noviembre y diciembre, cuarto trimestre de 2018.
La combinación de esos dos datos se toma en cuenta para calcular los aumentos de junio, julio y agosto, según la nueva fórmula de movilidad aprobada en diciembre de 2017.
En el cuarto trimestre, la inflación sumó 11,6% y ahora se conoce que el índice salarial RIPTE fue del 8,9%. Así los salarios subieron menos que la inflación y los jubilados recibirán menos -2,7 puntos- que la inflación del cuarto trimestre del año pasado.
La fórmula de movilidad contempla el 70% de la variación trimestral registrada por el IPC y 30% de la evolución en igual período del RIPTE. En este caso, el 70% de 11,6 es 8,12% y el 30% de 8,9 de los precios es 2,67 %. La suma es 10,79% también por debajo de la inflación del cuarto trimestre, indica Clarín.
Los datos de 2018 arrojan que las jubilaciones y demás prestaciones tuvieron un incremento de 28,46% frente a una inflación del 47,6%. Una pérdida de 19,1 puntos o del 13%. Con relación a septiembre de 2017, con el cambio de fórmula, la pérdida fue de 30 puntos porque el Gobierno se “salteó” el primer aumento que debió aplicarse en enero de 2018.
Según ANSeS, la “movilidad” engloba a más de 17,8 millones de personas:, 6,9 millones son jubilaciones y pensiones, 1,7 millón de Pensiones No Contributivas y Pensiones Universales para el Adulto Mayor y alrededor de 9,2 millones de asignaciones por hijo.