En nuestras rutas y caminos hemos visto de todo. O eso creíamos.
Sólo alcanza una rápida recorrida, para encontrar cartones, plásticos y bolsas. También, resto de alimentos, ramas y botellas. Pero nunca un lavarropas. Hasta hoy.
Este domingo, la escena sorprendió a los automovilistas y camioneros que transitan a diario la Ruta 18: Sobre la banquina, a unos tres metros de la cinta asfáltica, se apreciaba un viejo lavarropas, con varias de sus piezas y repuestos esparcidos a su alrededor.
El enorme electrodoméstico se encontraba en Ruta Nacional 18, a unos dos kilómetros de Espinillo.
Creíamos haber visto todo hasta hoy. Sólo lo creíamos. NUEVAZONA