Según el “Monitor de la Economía Real”, que elaboró esa cartera, la actividad agropecuaria, la industrial y la construcción se contrajeron durante el segundo trimestre del año, “después de un año de sostenido crecimiento”.
“La volatilidad cambiaria producto del shock externo que afectó a la Argentina y el resto de los mercados emergentes impactó también en el consumo, especialmente el vinculado a durables, por el encarecimiento del crédito y el aumento del tipo de cambio. La venta de autos se desaceleró en junio, luego de marcar un récord histórico durante los primeros 5 meses del año”, puntualizó el documento oficial.
Además, indicó que el consumo masivo cayó un 2% en junio por la suba de precios, pero el comportamiento fue dispar de acuerdo con las distintas regiones del país: en la Patagonia creció 6%, se mantuvo sin variaciones en el Area Matropolitana de Buenos Aires y cayó en la región Centro (-6%) y Cuyo (-7%).
“Esta caída nos encuentra, sin embargo, mejor parados que en otras oportunidades, tras siete trimestres de crecimiento sobre bases sustentables”, afirmó la secretaria de Transformación Productiva, Paula Szenkman.
La funcionaria estimó que el año que viene “retomaremos el ritmo de crecimiento”, y expresó: “mientras atravesamos los efectos de la tormenta cambiaria, hemos avanzado en una serie de medidas para atenuar su impacto sobre el sector productivo, con el objetivo principal de cuidar la cadena de pagos y sostener a las PyMEs”.
“Lanzamos un paquete de estímulo para las mismas por 33.000 millones de pesos, renovamos el Programa Ahora 12 hasta fin de año y lanzamos una serie de medidas junto con la AFIP orientadas a facilitar la forma de pago de embargos de empresas”, recordó Szenkman.
Según el informe oficial, hay “señales que anticipan el crecimiento”, como inversión, exportaciones y turismo.
Por caso, detalló que en el primer semestre del año, las inversiones anunciadas rondaron los 12 mil millones de dólares; los principales anuncios de junio fueron en bienes de consumo, bienes industriales, y desarrollos inmobiliarios.
Por otra parte, resaltó que la competitividad cambiaria aumentó casi 25% desde diciembre de 2017: “esto mejora el potencial exportador de muchos sectores como la industria y los servicios basados en el conocimiento. Aumentó con fuerza la cantidad de empresas que consideran que crecerán sus exportaciones a destinos extra-Mercosur”, enfatizó.
La suba del tipo de cambio “mejora también las perspectivas para el turismo que ya venía creciendo: generó más de 1.900 millones de dólares en el primer trimestre (+14% interanual)”, destacó el texto oficial.