La Cámara Arbitral de Entre Ríos asegura que la plaga puede provocar importantes daños socio-económicos en el sector agropecuario.
Las langostas pueden trasladarse hasta 150 kilómetros por día, se alimentan de recursos forrajeros y afectan a la actividad agrícola en forma directa y a la ganadera de forma indirecta. Así lo expresó la Cámara Arbitral de Cereales de Entre Ríos quien aprovechó para remarcar la importancia de profundizar el manejo preventivo, el monitoreo y la vigilancia para que se logre un control temprano, neutralizar el avance y evitar que provoque daños irreversibles en los sectores productivos.
Además, la Cacer destacó lo estratégico e importante de fortalecer un trabajo articulado entre las Instituciones públicas y privadas, tanto provinciales como nacionales; el rol de los productores y de la población en general para dar aviso en caso de detectar o avistar las mangas de dichos insectos.
Benedetti.
En el mismo sentido, el diputado nacional Atilio Benedetti (UCR) solicitó al Ministerio de Producción de Entre Ríos que ponga en marcha medidas para combatir la plaga de langostas que está azotando a parte del territorio entrerriano. “Es imprescindible actuar antes de que esta plaga se multiplique y potencie su capacidad de daño”, dijo, y manifestó su preocupación por el impacto que puede tener en la citricultura del departamento Federación.
La plaga de langostas hace unos días ingresó a la provincia desde el norte y preocupa el impacto que puede llegar a tener en algunos cultivos.
“Creíamos que la invasión de langostas era algo que había quedado atrás hace 60 o 70 años, pero aparecieron nuevamente y se trata de una plaga que tiene un alto poder destructivo sobre las distintas producciones”, advirtió Benedetti.