Desde su creación en 1988, el Festival Argentino en Estados Unidos se ha convertido en el lugar de confort para los latinos que residen allí, especialmente para los argentinos, quienes ven en este evento cultural el momento ideal para transportarse, aunque sea por instante, hacia el sur del mundo con sus aromas y sonidos típicos. Sobre el escenario del Kenmore Auditorium pasaron diversos artistas con el objetivo de dejar una huella y mostrar la cultura e idiosincrasia argentina.
Con las ilusiones renovadas de años anteriores, los entrerrianos Rubén Giménez (Diamante) y Marcos Pereyra (Victoria) se presentaron frente a su público, a quienes con sus canciones les transmitieron el sentimiento por la tierra de origen. Una vez más, la música del litoral trascendió las fronteras de la mano de dos grandes exponentes, que prepararon un repertorio de temas clásicos como “El cosechero”, “Coplas felicianeras”, “Chamarrita de la costa” y “Merceditas”, entre otros.
—¿Qué balance pueden hacer de esta gira por Estados Unidos?
—Rubén Giménez (RG): El balance que hacemos es positivo. El año pasado estuvimos acá también. El Festival Argentino, que se hace en Arlington, nos permitió a nosotros hacer contacto con la gente y nos dio la posibilidad de llegar a otros lugares. Fuimos recibidos y despedidos con un público de pie, aplaudiendo y pidiendo un bis. Fue una presentación de clásicos argentinos y la gente participó cantando. La verdad que fue muy emotivo para nosotros y una gran manera de comenzar el viaje. Acá la gente es muy amable y ha recibido muy bien nuestra música. Todos los años se abren las puertas para volver y organizar cosas más grandes. Luego tuvimos otras presentaciones en Fairfax (en Virginia), Washington DC, Queens, Manhattan y Elmont, estas tres últimas ubicadas en el estado de New York.
—Marcos Pereyra (MP): Ha sido una experiencia hermosa. Siempre que uno sale de su lugar de origen hacia otro lugar es muy gratificante por el hecho de difundir la música que nos representa. Es hermoso poder ser, de alguna manera, embajadores de la tierra de uno.
—¿Cómo fue pasar el 25 de mayo en el exterior?
—RG: El acto oficial fue el 20 de mayo, donde estuvimos en la Embajada Argentina. Ahí fuimos recibidos por el embajador Fernando Oris de Roa. Como es costumbre se cantó primero el himno de Estados Unidos y después el argentino. Hubo presencia de autoridades, muchas de ellas de las fuerzas armadas. Fue un acto muy interesante, recordando esta fecha patria. Nosotros tuvimos la posibilidad de presentar un par de canciones del folclore argentino, luego lo que vinieron fueron festivales o peñas, que serían como noches de galas referidas al 25 de mayo. En dicha oportunidad nos encontramos con otros cantores populares que están viviendo en norteamérica. El intercambio cultural que se da en estos viajes es sumamente importante.
—RG: Nuestra presentación en el festival fue sonidos y sabores de nuestra provincia. Nosotros fuimos a mostrar nuestros productos típicos. Se acercó mucha gente como el ex futbolista Mario Alberto Kempes (campeón del mundo con Argentina en 1978), con quien tuvimos un hermoso intercambio porque él nos regaló un libro y nosotros le obsequiamos dulce de leche y licores. El público presente pasaba a charlar y a preguntar sobre algunas cuestiones. Eso nos permitió interactuar sobre nuestras costumbres, geografía y la región porque no todos los que estaban eran argentinos. Había muchos latinos que no conocían Argentina.
—En definitiva, son realmente provechosos estos viajes para ustedes…
—RG: El hecho de viajar a nosotros nos permite extender nuestras redes respecto a la música porque uno nunca sabe con quién se va a encontrar. Acá fueron surgiendo otras posibilidades y presentaciones en otras fechas, ya que gustó no sólo el estilo del dúo sino de las canciones en sí. Año a año uno va cosechando más oportunidades y generando la posibilidad de llegar a otros lugares con la música.
—¿Qué tienen en común sus ciudades natales, además del río Paraná y la buena música?
—MP: Tenemos un sentido de pertenencia, a parte de la forma de vivir y sentir la música. La esencia del entrerriano está en toda la provincia y eso es lo que nos impulsó a querer venir para mostrarle a la gente los sabores y cantarle cosas de allá. Ese es el común denominador entre las dos ciudades y, en definitiva, en todo Entre Ríos.
—¿Qué repertorio llevaron a Estados Unidos?
—MP: Nosotros siempre empezamos la presentación con chamarritas, después hacemos chamamé y rasguidos dobles para mostrar la región litoral. Tuvimos gente de todos los países de habla hispana, en su mayoría argentinos, bolivianos y uruguayos. Sin lugar a dudas, los lugareños esperan poder cantar una canción en conjunto con el artista. “El día que me quieras” de Carlos Gardel es una canción que todo el mundo la conoce y que es embajadora argentina, más allá de las regiones y del folclore nacional.
—¿Cuándo comenzó a gestarse la idea de viajar al exterior?
—MP: Rubén (Giménez) hace bastante que viene viajando porque lo hacía con Musiqueros Entrerrianos y después como solista. En el 2017, debido a una invitación que tuvimos desde México, pudimos venir con Rubén, Claudio Kadur y Franco Giaquinto. Ahí surgió la propuesta de venir al Festival Argentino en el 2018. Por cuestiones laborales, Claudio y Franco no pudieron venir. Así que empezamos, de alguna manera, a armar este formato en dúo, que se repitió este año. Además, tuvimos algunas presentaciones en Entre Ríos, Mendoza y otros lugares.
—¿Se complementan bien ustedes dos?
—MP: Creo que sí, a parte somos los dos altos (risas). Nos complementamos y le vamos agarrando un poquito más el gustito al canto en dúo. A mí siempre me gustó eso porque es encontrar lo sofisticado en lo simple. El espectáculo que nosotros ofrecimos al ser con poca instrumentación y más acústico, a la gente se le hace más cercano y familiar. Es como tener un espectáculo en el living de tu casa pero con un escenario.
—¿Cuándo están regresando al país?
—MP: Estamos volviendo el 28 de mayo y el 29, si Dios quiere, vamos a estar en nuestros hogares, continuando los proyectos individuales que tenemos cada uno, con las ganas de ir para adelante con la música.
—¿Cuáles son esos proyectos?
—MP: Estoy enfocado en la grabación de mi primer disco solista, que desde el 2017 que tengo ganas de hacerlo pero por cuestiones de viajes y otros compromisos de grabación no pude arrancarlo. Ese es el proyecto más inmediato que tengo. El material aún no tiene nombre, pero si tengo casi todos los temas elegidos. Así que mientras tomo unos mates acá voy a ir pensando. Además seguimos con las presentaciones de la delegación Entre Ríos que estuvo en Cosquín. Siempre estamos componiendo y haciendo cosas nuevas o algo distinto para seguir aportando a la cultura entrerriana.
—RG: En el verano estuve grabando un nuevo videoclip, que lo hicimos en la costa del río. Después por cuestiones de edición y el inicio de la campaña electoral decidimos que no era el momento para lanzarlo. Así que al volver de EEUU voy a pensar en el lanzamiento de este nuevo material, que es una chamarrita. Asimismo, tengo una canción que se llama “Mi bandera es Argentina”, la cual se ha cantado en muchas escuelas del país y tengo invitaciones de colegio para el 19 y 20 de junio, en el marco del Día de la Bandera.
Desde la Cuna
La pasión de Rubén “Toco” Giménez por la música comenzó desde pequeño en la ciudad blanca, cuna de grandes cantores chamarriteros. El diamantino es egresado de la Escuela de Música, Danza y Teatro Constancio Carminio de Paraná, quien además creó diferentes agrupaciones corales. En este sentido, acompañó como músico estable durante seis años a Los Hermanos Cuestas y recorrió el país llevando la música entrerriana a numerosos escenarios.
Con Los Musiqueros Entrerrianos se instaló en Buenos Aires en 1996. Con ellos se presentó durante 18 años en los escenarios más importantes del país, trascendiendo incluso las fronteras, llegando a conseguir importantes reconocimientos. En tanto, su aporte como compositor e intérprete quedaría plasmado en temas emblemáticos como “El Rancho de Toco” y “Una tierra diferente”, elegida como canción representativa del Rescate Cultural Entrerriano y como himno turístico de la provincial.
Por su parte, Pereyra lleva más de dos décadas recorriendo los senderos de la música. Al igual que Toco, Marcos dio sus primeros pasos desde chico bajo la enseñanza de su padre. Junto al bandoneonista victoriense Franco Giaquinto conformó un dúo con el que recorrió infinidades de lugares. En 2008 grabaron su primer disco denominado “A mi gente”.
Sobre el Festival
Durante más de dos décadas, el Ad-hoc Comité Argentino de Virginia fue el primero en celebrar la organización del Día Nacional de Argentina en Arlington (Virginia) como una expresión de espectáculos integrales de lo tradicional y popular de la cultura argentina, que contribuye a la diversidad cultural de la comunidad iberoamericana en el área metropolitana de Washington. Argentinos, hispanos, americanos, familiares y amigos participan en el tradicional Festival (dirigido por Daniel Manzoni) con el objetivo de cultivar y mostrar con orgullo la riqueza y tradición de la cultura argentina a través de actuaciones integrales de baile de danzas folklóricas, de tango y grandes voces populares que son expresiones auténticas de las raíces tradicionales. El evento se incorporó en el estado de Virginia en mayo del 2009 y tiene una duración de un día en el Teatro Thomas Jefferson. Además, se ofrece la posibilidad de deleitarse con comidas típicas, artesanías, enseñanzas culturales, exhibiciones de la industria cultural argentina y latinoamericana, expositores, historietista y autores de la música. Cabe destacar que dicha jornada se desarrolla el segundo sábado de mayo de cada año, en el marco de la Semana de Mayo.
Costumbres argentinas
Entre la comida con la que se deleita al público extranjero en el festival se destacan las populares empanadas (de carne), el famoso choripán, la tradicional milanesa, el asado y deliciosos alfajores junto a otros platos populares. Grandes artistas de diversos géneros han pasado por el escenario del Festival Argentino como Teresa Parodi, Ramona Galarza, El Chango Nieto, Los Cuatro de Córdoba, Nito Mestre, Facundo Saravia y Los Musiqueros Entrerrianos, entre otros. El Festival Argentino es apoyado financiado parcialmente por la Comisión de Virginia para las Artes y el Fondo Nacional de las Artes.