Los distintos bloques en que se divide el peronismo y otros bloques menores de la oposición pudieron cerrar filas detrás de una iniciativa que propone retrotraer los valores de las tarifas a noviembre del año pasado, y que impide que las eventuales alzas sean superiores a la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) en el caso de los usuarios residenciales, y al Índice de Precios Internos al Mayor (IPIM) publicado por el INDEC para pymes y cooperativas de trabajo.
En total, fueron 133 votos a favor, 94 negativos y tres abstenciones, al cabo de 12 horas y media de debate.
El texto impulsado por Argentina Federal, el Frente Renovador y el Movimiento Evita fue respaldado por el kirchnerismo, la izquierda y otros bloques menores, en tanto que el bloque Evolución Radical de Martín Lousteau se abstuvo.
Mientras se sucedían uno tras otro los discursos en el recinto, los diputados Marco Lavagna (Frente Renovador) y Diego Bossio (Justicialista), en aras de mitigar el impacto fiscal de la medida, negociaron cambios al proyecto original, como excluir a las tarifas de transporte de pasajeros y los peajes de la regulación.
En ese sentido, sólo quedó en pie el límite a los aumentos en las facturas de luz, agua y gas (incluida la garrafa).
También se quitaron las restricciones a las subas sobre las facturas de consumos más altos, en tanto que ya se había dado marcha atrás con la reducción del IVA en las tarifas de servicios públicos.
Doce horas y media de un tenso debate
La jefa del interbloque massista, Graciela Camaño, advirtió que detrás de “todo este proceso de incremento de tarifas hay un tremendo negociado”.
“Hay una rentabilidad excesiva e irracional por parte de las empresas de servicios. Se logró cartelizar el precio de los servicios. No hay compromiso de inversión. No hay absolutamente nada”, puntualizó.
Su compañero de bancada, Felipe Solá, cuestionó que el oficialismo tilde a los diputados opositores de “demagogos” cuando “en realidad cualquier encuesta que hagan demuestra que el pueblo no soporta este nivel de tarifas”.
“Demagogo es el que miente, cuando promete que llegan los brotes verdes, que vamos a estar mejor en el próximo semestre, que va a haber una lluvia de inversiones y que va a bajar la inflación”, agregó el legislador.
El jefe del bloque Peronismo para la Victoria (Movimiento Evita), Leonardo Grosso, criticó que “el Gobierno hable de responsabilidad fiscal, pero no se acordó de eso cuando le perdonaron 70 mil millones de pesos al padre del Presidente, o cuando les perdonaron 20 mil millones a las eléctricas, o cuando perdemos 80 mil millones por año con lo que le concedieron a las empresas agroexportadoras”.
Por su parte, el jefe del interbloque Argentina Federal, Pablo Kosiner, aclaró que ese espacio no va a colaborar con “ningún Club del Helicóptero” sino que, al contrario, hizo “todo para que este Gobierno tenga las herramientas necesarias para dar respuesta al cambio que le prometen a los argentinos”.
No obstante, pidió que se respete cuando “hay cosas que no se comparten” de la política oficial.
El presidente de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, sostuvo que “el gobierno no tiene que pensar que este proyecto es en contra del presidente Macri” sino que es “en defensa de los argentinos”.
En este marco, recordó con ocurrencia que en la final del Mundial de fútbol de Brasil en 2014, el jugador argentino Rodrigo Palacio falló en una oportunidad de gol y muchos “futboleros” dijeron “era por abajo”.
“En economía también es por abajo. Métanle plata en el bolsillo a la gente. Con eso van a reactivar la economía”, recomendó.
Para el epílogo de la sesión quedó el discurso del jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, quien denunció que entre 2003 y 2015 hubo 800 por ciento de inflación y sin embargo “mantuvieron planchadas las tarifas”.
Por su parte, más temprano, Axel Kicillof (Frente para la Victoria) cuestionó que sectores de la oposición le hayan votado al oficialismo reformas que contribuyeron a la actual situación de inestabilidad económica”.
El radical misionero Luis Pastori tildó de “disparate total pretender congelar o retrotraer las tarifas” y aseguró que “apunta a la intención de perjudicar al Gobierno nacional”, cuando en realidad “perjudican a más de 43 millones de argentinos”.
A su turno, Leopoldo Moreau (FpV) le pidió al Gobierno que admita que “fracasó, que llegaron con la mentira y el odio, y se les está acabando la mentira y solo les queda el odio”.
Y el cordobés Martín Llaryora (Argentina Federal) consideró que “tal vez sea el momento de convocar a un acuerdo nacional para poder aplicar medidas con más consenso”.
NA