Los nativos digitales, personas nacidas en la época de la interacción digital total, presentan dificultades para algunas actividades que requieren de manipulación o interacción física o manual, explicó Raimundo Calderón, director nacional de psicología de la Universidad del Valle de México (UVM).
El psicólogo, en declaraciones a la agencia Efe, sostuvo que pasar muchas horas expuesto a un recurso digital “elimina posibilidades de que la persona camine, de que interactúe, juegue o se mueva y esto va deteriorando la parte física y cognitiva del ser humano”.
En cualquier caso, el experto aclaró que tanto lo manual como lo digital generan competencias determinadas, todas ellas con una utilidad concreta para resolver problemas.
“El problema viene cuando lo digital trata de sustituir situaciones de la vida cotidiana que son las que permiten el desarrollo en el ser humano”, indicó.
Para algunas personas con inseguridades y dificultad para las relaciones personales la tecnología les permite poder expresarse con comodidad, razón de peso para desarrollar una dependencia al medio digital.
La tecnología implica “una modificación en las relaciones interpersonales” y para todas aquellas personas que tienen un problema un cara a cara puede paliarlo.
Muchas personas necesitan comunicarse con el otro “con un cierto nivel de protección de sus inseguridades” y es algo que lo digital les permite hacer.
“Pueden establecer esta comunicación sin presencia del otro. Esto hace que los niveles de seguridad se mantengan puesto que esta protección no es eliminada por lo digital”, precisó.
En el caso contrario, una persona extrovertida, con tendencia a la exposición, también encuentra en el medio digital una manera de cubrir sus necesidades de comunicarse de manera exacerbada, comportamiento que ilustran a la perfección redes sociales como Instagram y Facebook.
En caso de tener una adicción a la tecnología, el funcionamiento es básicamente el mismo al de cualquier adicción, basándose en “la obtención momentánea de un estado de placer que evita situaciones de sufrimiento extremo”.
“Cuando se da la crisis de ansiedad ante la ausencia del objeto adictivo es porque en ese momento no tenemos la satisfacción de manera inmediata y nos hace asumir de manera inconsciente que estamos muriendo”, detalló.
En el caso de las relaciones humanas “ese placer que pudiera obtenerse como consecuencia de la interacción física con una persona se logra mediante una red social”.
Uno de los peligros, según el experto, es la tendencia al individualismo, algo que “perjudica de manera muy importante los procesos de desarrollo del ser humano” y que en ocasiones puede encontrar en lo digital un astuto aliado.
“Si una persona trata de evitar tener conflictos desde su lógica con otras personas va a meterse en sí mismo y algo que le ayuda muchísimo en esa posición son los recursos digitales”, afirmó.
El ser humano tiene desde su nacimiento una necesidad psicobiológica de estar junto a otros seres humanos por una cuestión de dependencia que le lleva a desarrollar habilidades cognitivas.
“Lo que potencia las posibilidades de desarrollo del ser humano no es lo individual, sino lo social”, afirmó el especialista.
En cualquier caso, el proceso de tratar de evitar la interacción con el otro no es consecuencia de un desarrollo regular sano, sino de una serie de complicaciones psicológicas a menudo atribuidas a la infancia que le incapacitan para la interacción con los demás.
Esto hace que ciertas personas “nieguen esta realidad y busquen alternativas”, como es el caso de la interacción digital.
fuente docsalud.com