El presidente Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa. Allí respondió preguntas a los presentes sobre diversos ejes temáticos. El Gran Acuerdo Nacional y la negociación con el FMI, lo más destacado.
Este miércoles, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, realizó una conferencia de prensa en la que brindó detalles respecto a los próximos pasos que tomará el gobierno ante el panorama que se atraviesa actualmente en cuanto a la inflación, la devaluación del peso y el crecimiento del valor de la moneda extranjera.
Nada más iniciar la conferencia, el presidente repitió los dichos de su última aparición pública en el que negó una situación de crisis y destacó que se trata de un contexto en el que debe haber una aceleración en las medidas que tienden a la reducción del déficit fiscal.
Sin decirlo, el mandatario hizo referencia a una posible quita de subsidios ejemplificando con el trabajador que sólo se enfoca en “no faltar a su empleo, trabajar las ocho horas, poner su esfuerzo y no pedir ninguna clase de ayuda“. No obstante, aclaró que para eso deberán trabajar en el Gran Acuerdo Nacional.
Para el mismo convocó a todos los sectores de la política -incluso a gremios- con el fin de profundizar la reducción del déficit fiscal con una medida que no se ha tomado en más de 70 años. Así también pretende establecer un plan a 20 años de crecimiento del trabajo.
“En las convocatorias que hemos realizado tenemos la intención de tomar medidas que nos permitan abandonar los parches y mentiras que nos han llevado a esta situación”, dijo en referencia al llamado a gobernadores y legisladores, al momento en que añadió que un país no puede gastar más de lo que produce, algo que entiende que está ocurriendo con el gasto público.
“No estoy acá para hacer lo políticamente correcto, ni lo que me conviene a mi o al gobierno. Estoy para hacer lo que necesita la gente. El argentino necesita tener previsibilidad. El gasto no debe aplastar el esfuerzo realizado por los ciudadanos. Jamás he especulado, no estoy especulando”.
Respecto a la “mochila” que se ha generado sobre los ciudadanos con los impuestos, indicó que han conseguido salir adelante en el sector privado, con el que acumulan siete trimestres consecutivos de crecimiento, en los que se han creado 600 mil puestos de trabajo.
En cuanto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, Macri sostuvo que no tuvieron ninguna clase de condicionamiento por parte del Fondo, lo que si acordaron fue que Argentina deberá reducir su déficit fiscal, aunque el país será el encargado de decidir cómo. “Necesitamos acordar con los distintos espacios a favor de los trabajadores, teniendo en cuenta que el financiamiento externo no dura para siempre y tampoco están abiertos a prestarnos plata si no ofrecemos demostraciones de seriedad”, indicó.
En su momento de autocrítica, resaltó que quizás en el inicio de su gobierno fue demasiado optimista y estableció metas ambiciosas, aunque manifestó que en el inicio de su gobierno un ajuste profundo el día uno no hubiera sido fácilmente aceptado por los ciudadanos.
“Es momento de que nos hagamos cargo de corregir este problema que se arrastra desde hace décadas”, dijo antes de resaltar que debe reducirse el gasto público de una manera más profunda y no tan escalonada cómo han hecho hasta ahora.
Antes de ratificar al equipo económico de su gabinete, sostuvo que las metas inflacionarias de las próximas etapas estarán a cargo del Banco Central e intentarán ser menos ambiciosas. Aunque renovó el compromiso por reducir la inflación y valoró la aprobación de la Ley de Competencia.
Enfocándose en el tema de tarifas, declaró que debe haber pragmatismo y aclaró que él no tiene ninguna intención de seguir pidiéndole esfuerzos a los argentinos con el pago de impuestos, sí invitó a la ciudadanía a que reduzca el consumo eléctrico y de gas, que supera en un 50 y 70 por ciento, respectivamente, al que hay en Uruguay (comparación Buenos Aires-Montevideo).
En cuanto a los proyectos para detener el incremento tarifario que hay dentro del Congreso, apuntó contra los legisladores que acordaron el Presupuesto de 2018, ya que actualmente se debaten proyectos que buscan romper ese acuerdo. Y en ese punto regresó al Gran Acuerdo Nacional indicando que su misión será la de establecer un Presupuesto para 2019 que les permita abrir las puertas a la previsibilidad.
“No podemos volver a cargar esta necesidad de reducir el déficit en más impuestos. Muchos gravan la producción y dañan el crecimiento, como las retenciones. Pagamos los impuestos más caros de Latinoamérica“, dijo y agregó: “No podemos retener las exportaciones. Todos los países subsidian las exportaciones, mientras que nosotros hacemos todo lo contrario. Hay que cobrar impuestos inteligentes que garanticen más trabajo, no que lo destruyan. Ese es el trabajo”.