Como cada 19 de abril, el santoral católico recuerda hoy a San Expedito, un militar romano que vivió a principios del siglo IV, comandante de una legión romana en la época del emperador Dioclesiano.
Este año la fiesta de San Expedito coincide con Viernes Santo así los devotos que se acerquen a la capilla San Martín de Porres de barrio Anacleto Medina no tendrán las misas a las que están acostumbrados, sino que vivirán un tiempo de meditación.
“Que sea Viernes Santo cambia un poco las cosas, porque se trata del misterio central del Cristianismo, la Pascua, es decir, este viernes 19 de abril vivimos y celebramos a Dios que muere por amor a nosotros”, explicó el padre Germán Brusa en diálogo con De Santos, y agregó: “Esto es la centralidad de la fiesta. A las 15 habrá celebración de la Pasión y no habrá misas como habitualmente tenemos”.
Tiempos urgentes
Como cada 19 de abril, el santoral católico recuerda hoy a San Expedito, un militar romano que vivió a principios del siglo IV, comandante de una legión romana en la época del emperador Dioclesiano.
Cuenta la historia que en el momento de su conversión, tocado por la gracia de Dios, resuelve cambiar su vida y convertirse al cristianismo, ya que lo había conmovido profundamente la actitud de los cristianos al enfrentar la muerte.
Fue entonces que se le apareció el espíritu del mal en forma de cuervo y el cuervo le gritaba “cras..! cras..! cras..!” que en latín significa “mañana…mañana…mañana… Esta decisión déjala para mañana! No tengas apuro! Espera para tu conversión!”
Pero San Expedito pisoteando al cuervo gritó “Hoy! Nada de postergaciones!”
Es por eso que San Expedito es un Santo que atiende los casos urgentes, en este mismo momento, los casos que, de producirse una demora, habría un gran perjuicio. Pero este Santo Patrono Expedito, no atiende para ser venerado, sino que en acción de gracias, nos acerquemos a Dios, sin postergaciones, siguiendo su ejemplo.
Es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles, junto con Santa Rita y San Judas Tadeo, a quienes también se les suele invocar en estos casos.
También ha pasado a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente. La devoción a San Expedito se fue difundiendo especialmente en la época moderna. Se recogen noticias de su devoción hacia mediados del siglo XVII en Sicilia, especialmente, en las ciudades de Mesina y Arcireale, donde en 1781 fue declarado segundo patrono de la ciudad y patrono especial de comerciantes y navegantes, y también protector para obtener rápida solución a los problemas urgentes. En nuestros tiempos, infinidad de Iglesias tienen imágenes y rinden culto a su devoción, como en la parroquia de Luján, por ejemplo.
En forma coherente con su propia historia de vida, San Expedito tiene un rol de intercesión especial frente a Dios para atender los casos urgentes. Sobre todo los casos en que de producirse una demora habría un gran perjuicio. También pasó a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente. De este modo, San Expedito es reconocido por el don que el Padre Misericordioso le dio para resolver las necesidades en forma urgente pero también es patrono de los jóvenes, socorro de los estudiantes, mediador en los procesos y juicios, salud de los enfermos, protector en los problemas de familia, laborales y negocios, pudiendo ser invocado en otros casos.
Oración
Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mi junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza. Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia.
Devuélveme la Paz y la tranquilidad. ¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe.
Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y el Credo.