Guillermina Ferraris
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Durante los últimos dos años, el interés y curiosidad por este tipo de medicina se han incrementado, incluso localmente, a niveles impensados. El abanico de profesionales que buscan formarse en la materia, a través de posgrados y capacitaciones, es muy amplio: desde traumatólogos, neurólogos, pediatras hasta especialistas en dolor, médicos de familia y psiquiatras. Sin embargo, el Programa Nacional a través del cual se aplica la Ley n°27.350 de Cannabis Medicinal aprobada en marzo de 2017, sólo contempla su uso no en una única patología, la epilepsia refractaria, y no autoriza el autocultivo.
Aún luego de atravesar un importante debate a nivel nacional que se dio en ambas Cámaras, la mayoría de las personas que precisan acceder al cannabis se encuentran en la ilegalidad y pueden ser potencialmente criminalizadas mediante la Ley n° 23.737 de Estupefacientes, con penas absolutamente desproporcionadas e inhumanas. De hecho, según el artículo 5° inciso a) de dicha ley, a una persona que cultiva cannabis para paliar sus dolencias le podría caber la aplicación de una pena de cuatro a quince años de prisión, que controversialmente es el máximo legal establecido para el delito de violación, por ejemplo.
El contexto económico y social en el que se desenvuelve esta terapia es justamente lo que vuelve imperioso el hecho de generar espacios de discusión, reflexión y construcción colectiva y democrática del conocimiento.
Precisamente, las entidades organizadoras de la Jornada, es decir APAC y el Comité de docencia e investigación del HESM, tienen muy en claro que cultivar la emancipación de la ciudadanía a través de la información es la gran estrategia para revertir todo el daño que se ha generado como consecuencia de la desinformación.
Durante la gestión de la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, designada por el gobierno de Mauricio Macri, el énfasis de la política criminal argentina estuvo puesto en la retórica bélica de una falsa “Guerra contra las drogas”, que en realidad fue una guerra contra las personas. El espíritu prohibicionista que reinó durante años objetivizó a los sujetos de derechos y nubló la razón, imposibilitando comprender la necesidad de una reforma legislativa consecuente con una realidad y una necesidad concreta para muchas personas padecientes.
Uno de los principales objetivos que tuvo la jornada fue generar una red entre todos los actores que se encuentran involucrados alrededor de la planta: por un lado, los usuarios y autocultivadores; por otro, los activistas y cultivadores solidarios que donan su cosecha a quienes necesitan con urgencia fabricar aceite y, finalmente, todos los profesionales que buscan trabajar de forma interdisciplinaria, comprometida y responsable con los beneficios que la planta provee.
Formalizar conocimientos
La intensa instancia de formación que inició a las 9 y finalizó a las 15, fue dividida en dos grandes ejes: En el primer panel, titulado “Experiencias de investigación y aplicación de la terapia cannabica”, participaron dos exponentes de mucho prestigio. Por un lado, expuso la Dra. María Celeste Romero, Médica Argentina con diploma de honor de la Universidad de Buenos Aires, especialista en Psiquiatría, egresada del Posgrado de Endocannabinologia y Terapéutica Cannabica (UNLP) y Docente de la Cátedra Libre de Cannabis de la Universidad Nacional del Sur. Por otro, disertó la Ing. Melisa Paola Bertero, doctora en Ingeniería Química, del Centro Científico Tecnológico (Conicet – Santa Fe) e integrante del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
La segunda parte de la actividad se desplegó luego de un receso, en el que los participantes almorzaron. Titulado «Conversatorio: uso médico y marco jurídico del cannabis», este panel estuvo compuesto por dos profesionales de distintos campos, que trabajan la planta de cannabis desde sus profesiones a nivel local. El primer lugar, el Dr Maximiliano Gutiérrez, quien trabaja con terapia cannábica y forma parte del Proyecto Más vínculos, menos riesgos, una propuesta impulsada por el Centro de Salud Manuel Belgrano con la que buscan profundizar en las estrategias de Reducción de riesgos y Daños ante el consumo problemático de sustancias.
En segundo lugar, el Dr. Andrés Bacigalupo, abogado penalista paranaense, quien es el Coordinador del área de política de drogas de la Asociación Pensamiento Penal y miembro del Instituto de Derecho Penal, Procesal Penal y Criminología del Colegio de Abogados de Entre Ríos. Cabe destacar que fue el abogado defensor en el caso de la cultivadora Sabina Galfano y también en el de Iván Malajovich, quien actualmente sigue procesado.
El principal argumento por el que tantos profesionales buscan informarse es muy concreto: el cannabis terapéutico es muy efectivo para situaciones de salud que antes no tenían respuesta; o mejor dicho, las respuestas que la medicina occidental ofrecía a esas situaciones no funcionan. A raíz de los debates que se fueron dando entre profesionales (del campo de la salud y el derecho), usuarios de la terapia cannábica, autoridades institucionales y activistas, lograron evidenciar una voluntad política de involucramiento y compromiso para con la planta de cannabis.
También evidenció un gran deseo colectivo por parte de profesionales de los distintos campos de la salud, de acompañar tratamientos a base de cannabis y accesibilizar información rigurosa a la comunidad en general. Lxs profesionales del derecho también formaron parte de la ola de demandas, proponiendo la creación de formaciones estatales sobre la planta de cannabis, su status legal y la historia prohibicionista que dio origen al estigma con el que la planta convive hoy en día.
Una estrategia celebrable que fue llevada adelante por integrantes de APAC para visibilizar la demanda de usuarios ante el Ministerio de Salud, fue la de proveer formularios para que los asistentes puedan iniciar el trámite de RECANN que es el Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis, que habilita la Ley de Cannabis Medicinal. El evento también contó con entrega de certificados para los asistentes y expositores.
Autocultivo
Un posicionamiento clave que se vislumbró a lo largo de la jornada, fue el reconocimiento de que el autocultivo como vía de acceso para los fines terapéuticos, se presenta como absolutamente necesario en el hecho de asumir una realidad y un derecho. Los profesionales demostraron que son varias las personas usuarias terapéuticas de cannabis que brindan testimonio respecto de la necesidad de ir cambiando sucesivamente las cepas de las plantas a utilizar, es decir la variedad en sus compuestos psicoactivantes, porque tienden a desarrollar gradualmente una tolerancia a tales compuestos durante consumos medianamente prolongados.
Muchas otras personas han atestiguado sobre la necesidad de utilización de la planta en su estado natural, ya que les brinda mayores beneficios terapéuticos que el consumo de componentes cannábicos sintetizados o aceites estandarizados. La industria farmacéutica o producción estatal, por su falta de dinamismo, no podría abastecer tal demanda y necesidad en lo inmediato.
Claramente, el encuentro del jueves evidenció el deseo de muchísimos usuarios que buscan emanciparse construyendo autonomía, libertad de elección y tomando la decisión política de mejorar su calidad de vida mediante el uso de la planta de cannabis de manera responsable, acompañada e informada. Ante una falta estatal, surgen nuevas formas de construcción horizontal y colectiva, que permiten visibilizar la legitimidad que la planta de cannabis se ha ganado en nuestra sociedad.
Favor de registrarse
Inscribirse en el Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis (RECANN)
Si el médico prescribió cannabis o alguno de sus derivados para tratar epilepsia refractaria u otra enfermedad sobre la base de evidencia científica existente, el paciente puede solicitar inscribirse en el Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis (RECANN).
En caso de aprobarla, el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales coordina la posible inclusión en un protocolo de investigación desde el cual se suministrará la entrega del producto.
Está dirigido a quienes su médico, sobre la base de las evidencias científicas existentes, les prescribe como tratamiento el uso de cannabis y sus derivados. Se necesita una receta oficial para prescripción de estupefacientes por triplicado, que confecciona el médico.
Para iniciar el trámite se puede descargar el formulario de solicitud de inscripción en el RECANN; se lo imprime y se completa toda la información requerida: datos del paciente; domicilio que constituye; resumen de historia clínica; diagnóstico y patologías asociadas conforme con la clasificación CIE-10.
Luego, el formulario completado debe ser firmado por el médico y por el paciente o un familiar, tutor, encargado o responsable legal.
El último paso es presentar el formulario y la receta oficial para prescripción de estupefacientes en alguno de los siguientes institutos o delegaciones del ANMAT.
La gestión, que es completamente gratuita, se puede hacer en persona o enviarlos por correo postal. La más cercana de las direcciones aportadas en la página web es la de la Delegación INAL Santa Fe, Eva Perón 2456, Ciudad de Santa Fe (CP 3000), provincia de Santa Fe.
Luego, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica enviará al correo electrónico declarado en el formulario la confirmación de la iniciación del trámite e informará si la documentación está completa u observada.
Debe quedar en claro que la notificación de documentación completa no implica inscripción en el Registro.
Si la presentación es observada, se pedirá que se cumplimenten las correcciones necesarias o se envíe la documentación faltante.
Una vez que la documentación esté completa, ANMAT la va a enviar al Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales, que aprueba o no tu solicitud.
El Programa puede pedir más documentación, informes o estudios complementarios.
Abrir el debate
La actividad que tuvo lugar en el Hospital Escuela de Salud Mental, ubicado en la intersección de las calles Ambrosetti y Rondeau, contó con la premisa de abrirle paso al debate entre las distintas ramas de la salud y de la sociedad en su conjunto. Se sostuvo, por ejemplo, que para instalar la temática en la agenda mediática y en la opinión pública, se vuelve un compromiso y una responsabilidad, el hecho de generar espacios de construcción colectiva e interdisciplinar de conocimientos.
Esta propuesta surgió con espíritu de empezar a discutir sobre el cannabis y la salud integral, debido a la creciente demanda social que se ha gestado en los últimos años, a raíz de investigaciones científicas y médicas que demuestran los múltiples usos que la planta de Cannabis ofrece para complementar muchísimos tratamientos médicos.
La adhesión de la provincia de Entre Ríos a la Ley Nacional de Cannabis Terapéutico y la influencia del paradigma prohibicionista en la política criminal argentina son factores claves que la ciudadanía merece entender para disputar el sentido común acerca de la temática.
“El cannabis medicinal es muy efectivo para situaciones de salud que antes no tenían respuesta”.MARÍA CELESTE ROMERO, especialista en Terapéutica Cannabica.