Este 1 de abril se concreta la actualización de los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono, por lo que esa suba se trasladará directamente al consumidor.
La nafta subirá otra vez a partir de este 1 de abril por la actualización de un impuesto, y este fin de semana se vieron largas colas en las estaciones de servicio.
Durante el fin de semana extra largo por las Pascuas y Malvinas, las naftas subirán al menos un 4,3 por ciento y el litro de super pasará a costar 834 pesos en la Ciudad de Buenos Aires.
El ajuste corresponde a la tercera etapa de la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) dispuesta por el gobierno en febrero pasado.
La suba inminente generó el fin de semana filas en algunas estaciones de servicio, a donde los conductores de vehículos se dirigieron para comprar combustible.
La escena viene repitiéndose en los últimos meses ante el fuerte encarecimiento del costo para llenar el tanque de nafta, sobre todo tras la devaluación del 55 por ciento en diciembre y la “liberación de precios” puesta en marcha.
La nafta super tenía un precio este domingo de 800 pesos y con el nuevo ajuste desde mañana acumula un aumento del 106 por ciento en menos de cuatro meses desde la asunción de la nueva gestión el 13 de diciembre pasado, cuando su costo era de 404 pesos.
El incremento confirmado por fuentes oficiales y del sector privado llevaría el precio de la nafta premium a 1.029 pesos y el del gasoil, a 879 pesos.
El impuesto a los combustibles
El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado por la inflación oficial, aunque en 2019 se postergó.
Desde julio de 2021 quedó congelado bajo la gestión de Alberto Fernández, hasta que la gestión de Javier Milei lo volvió a actualizar en marzo pasado.
Pese a que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió “regularizar” la situación en las naftas para sumar recaudación y compensar así el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus.
Con esos cambios, se estima que el Ejecutivo podría recaudar 0,4 por ciento del PBI para la Nación, unos 760.000 millones de pesos.
A través del decreto 107/2024, el Gobierno dispuso un cronograma para revertir el congelamiento en dichos impuestos, con ajustes previstos para el 1° de marzo, el 1° de abril y el 1° de mayo de 2024, inclusive.
Por otra parte, las petroleras podrían sumar un incremento del dos por ciento correspondiente al deslizamiento del dólar oficial, aunque también miran con atención el mercado de combustibles.
Por la crisis y la disparada de los precios, la venta de naftas cayó un 7,3 por ciento interanual en febrero en las estaciones de servicio, según el sitio Surtidores.
La caída se sintió especialmente en los productos premium, que en el caso de la nafta fue de casi el 23 por ciento y en el gasoil, del 8,25 por ciento.
Se trata de la baja más pronunciada desde 2019, pese a que el parque automotor era entonces mucho más reducido.