Las medidas vienen a poner coto a una dinámica de pérdida de reservas que ya no se podía sostener. La gran duda está en si se exacerbará la brecha del blue.
Cuarenta y ocho horas después de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijera que no se tomarían medidas restrictivas adicionales en el mercado cambiario, con el objetivo de llevar “tranquilidad” a la economía, el Banco Central dictó una batería de medidas para desalentar la compra de dólares por parte de la población y las empresas.
“Las medidas fueron tomadas en absoluto consenso con Alberto Fernández y con Guzmán. Hace dos semanas que se viene trabajando en estas medidas”, confió a iProfesional un protagonista del equipo económico.
El Gobierno tomó la decisión de encarecer el dólar “ahorro” y el dólar “tarjeta”, así como de ponerle trabas a las empresas endeudadas con el exterior, y también a las operaciones con el “contado con liqui” antes que ir por la vía de otras opciones, también estructurales, del mercado cambiario.
Hasta hace unos días se evaluó la posibilidad de un desdoblamiento formal -una idea impulsada por la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco. También se evitó un corte de raíz del cupo mensual de u$s200, una canilla abierta por la cual se escapan los dólares de las escasas reservas del Banco Central.
En lugar de tomar esas medidas consideradas “extremas” por Guzmán, el Banco Central lanzó otras que ponen trabas al acceso de los dólares “financieros” y encarecen el dólar para pagar bienes y servicios en el extranjero (o dolarizados, como son los servicios de streaming).
Señales.
La señal buscada es que hay un cuidado extremo de las reservas, con tal de evitar una devaluación. Aunque, para los ahorristas, las medidas tienen el efecto de una devaluación de hecho porque encarecen el ahorro dolarizado.
El Gobierno y la mayoría de los consultores de la City coinciden en una cuestión básica: a diferencia de otros momentos donde el Banco Central perdió reservas, esta vez eso no se debe a un atraso cambiario sino a la existencia de la brecha entre el dólar “oficial” y el “paralelo”.
Esa brecha hace que, mes tras mes, millones de argentinos colapsen las páginas web de los bancos en busca del cupo de u$s200. En julio (último registro oficial), un total de 3,9 millones de personas compraron divisas. El mes pasado se batió el récord, con más de cuatro millones de compradores. Y los cálculos que dispone el propio Gobierno es que se superarían los cinco millones. Una dinámica inviable.
En concreto, y de manera sorpresiva, el directorio del BCRA fue convocado de urgencia para aprobar el nuevo paquete de medidas.
La más “taquillera” tiene que ver con la imposición de una tasa del 35% adicional en la compra de “dólar ahorro”, a cuenta de los impuestos a los Bienes Personales y Ganancias, tal como existió durante el segundo mandato de Cristina Kirchner.
Con esta imposición, el precio del dólar “ahorro”, que hasta ayer martes era de $103, ahora se irá a unos $130. Este precio, en los hechos, pone al dólar comprado en los bancos al mismo nivel que el “blue”. Anoche, en la City, varios consultores estimaban que hoy miércoles, el precio del “paralelo” también escalará.
En paralelo, los gastos con tarjetas de créditos en dólares se computarán como parte del cupo de u$s200 mensuales. Esta medida es retroactiva al primer día de septiembre.
En el cálculo pesarán las compras con tarjetas que se realicen en comercios o en servicios del extranjero, pero también sumarán algunos gastos que se efectúan a empresas extranjeras, que se tarifan en dólares pero se liquidan en pesos. Los casos más conocidos son Spotify y Netflix.
El Banco Central aclaró que no habrá topes en los gastos con los plásticos, pero que si superasen los u$s200 en un mes, el sobrante se tomaría como parte del cupo de los meses subsiguientes.
Al mismo tiempo, se imponen límites a las operaciones del “contado con liqui” para no residentes. “Esperamos que esto reduzca la brecha cambiaria en el contado con liquidación. En el blue donde acuden delincuentes de todo tipo, no sabemos qué va a pasar”, dijo Miguel Pesce, titular del BCRA, al presentar la resolución.
Reservas.
Las medidas fueron tomadas en un contexto de pérdida permanente de reservas. Hasta el jueves 10, en tan sólo 8 días hábiles, el Banco Central perdió la friolera de u$s871 millones de sus reservas para atender la enorme demanda del sector privado. A razón de u$s109 millones diarios.
Desde que empezó el año, y a pasar del súper cepo cambiario, la venta de Reservas trepó a u$s2.613 millones.
Con el único objetivo de cuidar los escasos dólares que quedan en el BCRA, también habrá medidas para las empresas endeudadas. En línea con lo adelantado por iProfesional, el Central decidió que las compañías podrán acceder en el mercado único y libre de cambios sólo hasta un monto equivalente del 40% de sus obligaciones de deuda.
Entre las últimas decisiones, el BCRA obligará a las empresas que tengan vencimientos de deuda en dólares en las próximas semanas a conseguir el “rollover” o las divisas para pagar en el mercado. En otras palabras: el Banco Central no les dará las divisas para cumplir. Los funcionarios sostienen que, sin default a la vista por el arreglo de la deuda, las empresas ya no tienen excusas para no conseguir los dólares afuera.
“Hay una gran preocupación por la pérdida de las reservas”, admite un funcionario clave de la administración, en diálogo con iProfesional.
Las medidas llegan, además, después de un fuerte “lobby” empresario para que se restrinja el acceso del público a las divisas. El argumento de los ejecutivos, que fue compartido por los funcionarios, es que esos dólares deben ser destinados prioritariamente a la reactivación del aparato productivo.
Fuente: Claudio Zlotnik / Iprofesional.com