No enviaron a sus diputados al plenario de comisiones y el proyecto no se tratará hasta marzo, salvo que el Presidente lo incluya en sesiones extraordinarias
La ley de humedales deberá esperar otro año más en el Congreso. Debido al fuerte rechazo de los gobernadores –tanto oficialistas como de la oposición– y al faltazo de los diputados de Juntos por el Cambio al plenario de las comisiones de Recursos Naturales, Agricultura y Ganadería y Presupuesto, el dictamen se postergó y con él la posibilidad de que la ley se apruebe antes de fin de año.
Si bien los diputados que impulsan la iniciativa convocaron a una nueva reunión la semana próxima, difícilmente el debate prospere. El juego de presiones cruzadas obstaculiza los acuerdos: por un lado los gobernadores, convencidos de que una ley de humedales afectará sus economías productivas –sean mineras o agropecuarias–, se mantienen reacios a que avance su tratamiento en el Congreso. Como reflejo de ello no concurrieron a la comisión a sentar su postura –pese a que habían reclamado ser escuchados– como tampoco acudieron sus legisladores, tanto oficialistas como opositores.
Por el otro lado, los diputados de Juntos por el Cambio pegaron el faltazo al plenario por considerar que su convocatoria era inválida y que no se atenía al reglamento de la Cámara. Así lo comunicó por nota el radical Ricardo Buryaile, presidente de la Comisión de Agricultura.
“Nuestra voluntad es avanzar en esta discusión, pero debemos escuchar la voz de los gobernadores. Desconocemos qué citaciones se les han hecho”, sostuvo.
El presidente de la Comisión de Recursos Naturales, el kirchnerista Leonardo Grosso, respondió que en tres oportunidades se cursaron invitaciones a los gobernadores para asistir al plenario, pero no tuvo respuesta.
Así las cosas, la reunión del plenario arrancó trunca: sin la Comisión de Agricultura presente no había posibilidad de avanzar en un dictamen. El problema son los tiempos: a fin de mes finaliza el período ordinario de sesiones y quedan solo dos semanas por delante para dictaminar. En buen romance, a menos que el Poder Ejecutivo convoque a sesiones extraordinarias durante el receso e incluya esta iniciativa en el temario, la ley de humedales no podrá ver la luz hasta después de marzo del año próximo.
A la reunión de este mediodía solo concurrieron los miembros de las comisiones de Recursos Naturales y de Presupuesto. Fueron invitados representantes de las provincias, pero solo una, la ministra de Ambiente bonaerense, Daniela Vilar, se hizo presente. Estaban previstas las presencias de Juan Luna Corzo, jefe de Gabinete de La Rioja, y Carlos Barrionuevo, director de Biodiversidad de Catamarca, pero a último momento pegaron el faltazo. Ambos responden a dos gobernadores peronistas, Ricardo Quintela y Raúl Jalil.
La ministra de Ambiente bonaerense, Vilar –la única representante de una gobernación provincial–, insistió en la necesidad de una pronta aprobación de la ley. “Lo único que pretende esta norma es establecer presupuestos mínimos para el cuidado de este servicio ecosistémico que son los humedales. Esta ley no es ‘antiproductivista’ ni implica un intervencionismo de la Nación a las provincias, porque éstas tienen la competencia para su aplicación”, explicó, y arengó: “Debemos evitar la avanzada de esta ‘flexibilización ambiental’ que lo único que pretende es explotar los bienes comunes naturales que están en peligro”.
En la reunión participaron los intendentes santafesinos Alberto Ricci (Villa Gobernador Gálvez), Jorge Berti (Villa Constitución) y Rodolfo Stangoni (comuna de Fighiera), como así también los jefes comunales cordobeses Gustavo Tevez (Brinkmann); Carlos Guzmán (La Para) y Juan Gabriel Faletto (Marull). Estas localidades fueron algunas de las más afectadas por la sequía y los incendios y por ello sus intendentes reclaman la sanción de la ley.
“Quienes no quieren la ley de humedales no nos pueden tomar de rehenes a los santafesinos. No queremos seguir apagando incendios. ¿Por qué le temen a la ley de humedales?”, acicateó Berti
Graciela Camaño, diputada del interbloque Federal y ferviente defensora de los derechos ambientales, se indignó por el faltazo de Juntos por el Cambio a la reunión y responsabilizó a los gobernadores de obstaculizar el tratamiento de la ley.
“Es inaceptable la excusa de Juntos por el Cambio (de no participar del plenario). Se quiere hacer fracasar el tema”, asestó la legisladora, quien apuntó contra Buryaile. “Es un apropiador de la comisión (de Agricultura)”, enfatizó.
“Se ha comportado como un patrón de estancia olvidándose de que fue elegido por sus pares. Lamento mucho que los amigos de Juntos por el Cambio hayan abandonado la agenda ambiental. Me niego atemos a los designios de los gobernadores, nosotros somos representantes del pueblo”, advirtió.
“El 72 por ciento de la superficie de nuestro territorio está desertificado. Esta no es una ley más, y si bien es cierto que no solucionará todos los problemas, si no avanzamos no haremos nada para resolver el problema climático”, sostuvo.
Fuente: La Nación