Un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) al que accedió AIM indica que cayó 11 puntos porcentuales la participación de las mujeres madres en el mercado laboral, en relación con los datos previos a la crisis sanitaria.
La participación de mujeres con hijos en el mercado laboral cayó 16 por ciento en comparación a la prepandemia. Este número casi duplica la participación de los padres y las mujeres sin hijos.
“La crisis sociosanitaria implicó un retroceso en la participación laboral de todas las personas. En el segundo trimestre de 2020, la tasa de actividad de las madres cayó once puntos porcentuales respecto a fines de 2019, solo un punto por encima de la caída para el promedio poblacional. No obstante, dado que ya se partía de un nivel menor de participación laboral, esta caída implicó un retroceso proporcionalmente mayor para las mujeres con hijos/as”, especifica Cippec en el informe.
En este sentido, los datos confirman que la pandemia “sobrecargó especialmente a las mujeres y, entre ellas, a las madres. Ellas sufrieron más el impacto en la participación laboral y su nivel de ingresos, mientras que la mayor demanda de cuidado y trabajo doméstico ante las medidas de confinamiento cayó sobre sus hombros”, supo AIM.
La difusión del estudio por parte de Cippec en el marco del festejo del día de la madre en la Argentina, destaca que en el 2019 las madres en edad activa ya participaban menos del mercado laboral (68 por ciento) que las mujeres sin hijos/as (73 por ciento). En los varones, la paternidad generaba un efecto opuesto: los padres participaban más (97 por ciento) que quienes no lo eran (90 por ciento).
Así, el informe especifica que si bien la caída de actividad produjo perjuicios a todas las capas sociales, el impacto en los hogares más vulnerables fue mucho más significativo, y dentro de este grupo, las mujeres madres se vieron más perjudicadas que los varones.
La pobreza afectaba al 35 por ciento de las personas previo a la pandemia, 34 por ciento de las mujeres y 37 por ciento de los varones. En el segundo semestre de 2020, este porcentaje se elevó al 42 por ciento.
Sin embargo, al hablar de madres y padres, el porcentaje de pobreza aumenta en general y en particular para las mujeres madres: “Entre jefas/es de hogar o cónyuges con hijos/as, la pobreza alcanza al 55 por ciento de las mujeres y al 49 por ciento de los varones. La situación de vulnerabilidad que atraviesan estos hogares no solo repercute en las madres y los padres, sino que perpetúa la reproducción intergeneracional de las desventajas sociales”, advierte el estudio.
Precisó que de esta manera “la maternidad, en especial cuando requiere mayor demanda de cuidados, parece correlacionarse con la severidad de las consecuencias negativas de la pandemia”.
En este sentido, el informe explica que incluso antes del inicio de la crisis por Covid-19, las mujeres ya concentraban la mayor carga de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado: el 89% de ellas realizaba este tipo de tareas, en comparación con el 58% de los varones.
Las restricciones previstas para frenar los contagios “trajeron consigo una agudización de este fenómeno, ya que su potencial éxito se erigía sobre el repliegue de todas las actividades a la esfera doméstica”, detalló el reporte.
En el 70% de las familias, la carga adicional de tareas de cuidado en pandemia fue absorbida por las mujeres y, en este contexto, las barreras para conciliar el trabajo productivo y reproductivo “se incrementaron significativamente para las madres”, agrega.