Los efectos nocivos de cohetes y bombas de estruendo en mascotas. Recomendaciones para minimizar el impacto de la pirotecnia. Sedantes -sí o no-
Los animales sufren más que las personas con ruidos fuertes como las exposiones y quema de cohetes y bombas de estruendo. Por eso los profesionales veterinarios y esecialistas en conducta animal tienen varias recomendaciones para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Pese a que la pirotecnia sonora está prohibida por ordenaza en varios municipios hay quienes aun comercializan y adquieren en forma clandestina estos elementos.
Qué tipo de problemas puede ocasionarle a los animales si no se siguen al pie de la letra ciertas indicaciones y qué se puede hacer para evitarles el sufrimiento.
Evitar el uso de elementos pirotécnicos: aplicable en caso de poseer un animal proclive a padecer ataques nerviosos a causa de los ruidos provocados por la detonación de explosivos.
No dejar solos a los animales: sobre todo en noches donde la pirotecnia es utilizada durante varias horas.
Tapar con algodón sus los oídos: con la ayuda de una gota de vaselina para que no se lastimen.
Dejar prendidos el televisor o la radio: los sonidos aplacarán los ruidos del exterior y la fuerza de las vibraciones. Así, se ayudará al animal a permanecer más tranquilo.
Dejarlos en lugares pequeños libres de elementos: hay que tener en cuenta que al escuchar los ruidos los animales puede comenzar a moverse con rapidez y lastimarse.
Si el dueño va a permanecer en casa: se aconseja observar al perro o al gato cuando comienzan los mayores ruidos y si se advierte que el animal se pone nervioso, llevarlo a un lugar más alejado, donde pueda sentirse seguro. Si la mascota elige esconderse, hay que respetar su conducta.
No dejarlos cerca de balcones: Es importante que los animales no tengan acceso a estos lugares ya que en un estado de alteración pueden arrojarse al vacío.
Sedantes, ¿sí o no?
Hay toda una discusión sobre si es recomendable -o no- sedar a las mascotas.
Algunas corrientes indican que si se utiliza sedación debe ser con precaución y solo con receta veterinaria. Los sedantes no son para todos los casos y pueden tener efectos secundarios; lo ideal es buscar alternativas como enriquecimiento ambiental, métodos de relajación y acompañamiento. Pero, si el miedo es severo, el veterinario es quien debe evaluar la medicación específica, ¡nunca automedicar!
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- Efectos secundarios: Pueden causar letargo, náuseas o problemas respiratorios.
- No tratan la causa: Solo “apagan” la reacción, pero no curan el miedo, a veces empeorándolo a largo plazo.
- Riesgo de fuga: Un animal sedado pero aún asustado puede escapar o lastimarse sin mostrar signos claros de pánico.
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Alternativas y manejo
- Ambiente seguro: Mantén a la mascota dentro de casa, en un lugar tranquilo, con cortinas corridas y ruido blanco para enmascarar explosiones.
- Métodos de relajación: Prueba el método Tellington TTouch ( consiste en ubicar una tela o bufanda en el torso del animal para simular un abrazo. Esto estimulará la circulación de su sangre en el cuerpo y así se liberarán las tensiones) vendas estratégicas, o chalecos de presión que dan sensación de seguridad.
- Flores de Bach: Pueden ser útiles si se empiezan a dar días antes, pero no son una solución fuerte para todos.
- No castigar ni forzar: Refuerza la calma y no castigues el miedo.
Cuándo consultar al veterinario
- Si la ansiedad es severa (intentos de fuga, destrozos, vómitos).
- El veterinario puede recetar medicamentos específicos para ansiedad (no sedantes genéricos) o terapias conductuales, siempre conociendo el caso particular de tu mascota.
- fuente UNO


