Hace unos meses, Itaipú informó que, en los primeros meses del año 2021, los caudales afluentes al embalse permanecieron por debajo de los respectivos históricos mensuales, lo que se refleja en los niveles actuales del río Paraná, aguas abajo. Cancillería de los países de la región pidieron la apertura de compuertas, acción que la hidroeléctrica realizó a cuenta gotas.
La bajante histórica del Paraná, la mayor en 50 años, está generando graves dificultades en el tránsito de barcazas y buques para el comercio exterior. La principal causa, según los expertos en la materia, es la escasez de precipitaciones en toda la región de la cuenca, especialmente en territorio brasilero, y en ese sentido las perspectivas para los próximos meses no son buenas ya que pronostican muy pocas lluvias hasta fin de año.
Para aliviar la situación, las cancillerías de Argentina, Brasil y Paraguay habían acordado que la represa hidroeléctrica binacional Itaipú, cuya administración es compartida entre Paraguay y Brasil e interrumpe el curso del Paraná pocos kilómetros antes de llegar a la Argentina, liberara compuertas. Sucedió en mayo, pero sin demasiado impacto, dado el nivel que registra la bajante.
Asimismo, en lo que va del año, los caudales afluentes al embalse continúan por debajo de los respectivos promedios históricos mensuales, lo que se refleja en los niveles actuales del río Paraná, aguas abajo.
De acuerdo con el informe, desde el mes de marzo de 2020 se viene registrando una condición de sequía severa y prolongada en la cuenca del Paraná; aguas arriba de Itaipú y en la cuenca del río Iguazú. Como consecuencia de este fenómeno, se observaron caudales muy bajos, aguas abajo de la central hidroeléctrica, lo que a su vez ha generado condiciones adversas para la navegación en el tramo aguas abajo de la Central Hidroeléctrica Yacyretá.
Además, como la capacidad de almacenamiento del embalse de Itaipú es baja (Itaipú es considerada una central de paso), la producción también acompañó tal tendencia, siendo observada reducción en torno a 22 por ciento de la producción de marzo en relación a febrero.
La hidroeléctrica de Itaipú (del guaraní “piedra que suena”) es una represa binacional de Paraguay y Brasil, en su frontera sobre el río Paraná, con un desnivel de 120 metros de caída bruta y el título de la “mayor productora de energía del planeta” desde 2016.
La represa tiene un desnivel de 120 metros de caída bruta y el título de la “mayor productora de energía del planeta” desde 2016.
Cabe destacar que ocho de las 20 turbinas generadoras de la Itaipú se encuentran desactivadas a raíz de la prolongada sequía que afecta a la región y que repercute en la producción de energía eléctrica que este año es 10 por ciento menor en comparación con el mismo período de 2020.