seguinforma
Interes General

Se dejan de fabricar en el país las históricas máquinas de coser Singer

Después de 64 años produciéndolas, la cordobesa Macoser decidió discontinuar la línea de tres modelos de Singer y seguirá importando los 15 modelos que ingresan hasta ahora.

La reducción de la demanda -que desde la empresa explican por “cambios culturales”- redujo el mercado; hoy 80% de la facturación proviene de las cocinas, hornos y anafes que producen.

Fuentes de la empresa explicaron a La Nación que en Argentina se venden entre 80.000 y 100.000 máquinas de coser al año, un mercado “muy limitado para hacer las inversiones que se requieren para competir con la tecnología importada”. Señalaron que la decisión de discontinuar estaba tomada desde hace largo tiempo.

En la actualidad, dos fábricas en China producen prácticamente todas las máquinas de coser que se venden en todo el mundo. En la última década cerraron todas las que existían en Estados Unidos, Brasil y México.

En los ’60 en Argentina llegaron a existir 14 empresas del rubro. Macoser producía en esos años tres modelos y en los ’80 se asoció con un empresario de Buenos Aires y empezaron a fabricar e importar bajo la licencia Singer.

Siempre seguimos con los tres modelos nacionales, con algunos cambios en la estética e importamos entre diez y 15 -describe la fuente-. En 2002, en plena crisis, la decisión estratégica fue volcarnos a las cocinas, un producto de mucho volumen y en el que podíamos competir con China. En un contenedor entran 190, en cambio suben 3000 máquinas de coser”.

Con una planta industrial de 30.000 metros cuadrados, Macoser produce unas 160.000 cocinas al año y emplea a 220 personas en San Francisco y 50 en Buenos Aires. El discontinuar la fabricación de Singer no implicó ningún achique de gente.

El 70% de las cocinas que hace la empresa son con su marca Florencia y el resto para empresas como Alladio (Aurora) y Whirpool (Eslabón de Lujo). En unas semanas comenzarán a producir con la marca Whirpool.

“Cada vez nos integramos más; nos tecnificamos. Sumamos hornos eléctricos y anafes a gas e industriales. El 80% de nuestra facturación viene de la cocción, no de la costura. Si nos hubiéramos quedado con las máquinas, ya no existiríamos”, grafica el vocero.

La Nación.

Artículos relacionados

¡En el blanco! La lluvia cayó a la hora señalada

Redaccion

Este lunes se registraron cinco nuevos casos de coronavirus en Entre Ríos

Redaccion

WhatsApp: atención la APP dejará de funcionar en estos smartphones

Redaccion