El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, consideró hoy que después de la cuarentena será necesario que el Estado disponga un ingreso universal para los sectores vulnerables, “que garantice un piso económico”.
“Es un punto que va a necesitar la Argentina los próximos años”, sostuvo el funcionario, quien afirmó que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), por 10 mil pesos, ha demostrado “el nivel de deterioro en el que estaba la asistencia social del Estado”.
Además, advirtió que el precio de los alimentos y el endeudamiento de las familias “son los dos problemas centrales hoy. Lo que tiene que ver con alimentos es una cosa más estructural, amplia y requiere de un análisis más profundo”.
Según Arroyo, en el país “hay una situación crítica pero estable y el Estado está presente. Es tiempo de trabajar articulados entre todos. Cuando vas a un barrios ves a distintos organismos del Estado, las iglesias y las organizaciones sociales”.
“Los vecinos les creen a los que ven todos los días. La Argentina de 2001 fue conformando una red social de distintas organizaciones y clubes de barrio que es la que fue sosteniendo la estructura””, resaltó el ministro, en declaraciones radiales.
Además, estimó que, a raíz de la pandemia, “la situación social va a ser crítica. Es evidente que está aumentando la pobreza y en especial en los niños. No es posible medir cuánto creció en este contexto”.
“Tenemos 4 mil villas y asentamientos en la Argentina y cuatro millones de personas viviendo ahí. Hay que tener una política importante de urbanización para los próximos años”, añadió.
Y añadió que “la salida de esta crisis es con nuevos paradigmas y nuevas ideas. Los debates más profundos que implican construir otro tipo de políticas sociales. La salida no es sólo con recursos del Estado”.
“Si esta pandemia da una oportunidad, es la de construir nuevas ideas”, concluyó Arroyo.