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Un entrerriano forma parte de la serie que repasa la infancia de Carlos Téve

Diego Gallardo nació en Concepción del Uruguay, luego vivió en Concordia, donde comenzó a tomar clases de teatro. En medio de un impasse laboral fue a Buenos Aires para perfeccionar técnicas actorales y tomar clases. Luego de varios castings fue seleccionado para actuar en algunos capítulos de “Apache”, el relato de la vida del delantero Xeneize en la pantalla chica.

Belén Fedullo
redaccion-er@miradorprovincial.com

“Todo se transforma”, dice una canción de Jorge Drexler, y así sucedió en la vida de Diego Gallardo, el actor entrerriano que llegó a Netflix con una participación en la serie “Apache”, dirigida por Adrián Caetano. En 8 capítulos, cuentan detalles sobre la dura infancia en el Fuerte Apache de Carlos Tévez, delantero de Boca y ex jugador de la Selección Argentina y equipos internacionales; y claro, la locación en la que transcurre la ficción no fue otra que el propio barrio que lo vio crecer.

Luego de ir a varios castings y pasar por la instancia de selección, Gallardo se preparó para interpretar a “Tivi”, el tío del jugador de fútbol que luego fue pareja de su madre biológica. Pero no todo fue tan fácil, este papel llegó a la vida del actor después de varios años en los que hizo distintas actividades en el ambiente artístico de Buenos Aires.

Entrerriano de pura cepa, Diego, que hoy tiene 37 años, nació en Concepción del Uruguay, en donde vivió hasta que terminó la secundaria, luego fue a Concordia, en donde residió y trabajó hasta que obtuvo su título de ingeniero, y también allí tomó su primer contacto con el escenario.

“Me mudé a Concordia para estudiar ingeniería eléctrica, salí de una escuela técnica y era lo único que sabía hacer”, describió entre risas, pero esa mudanza de ciudad le trajo algo más: “Había llevado mi batería cuando me mudé y no tenía en donde dejarla, un amigo me ofreció lugar y luego empecé a tocar en bandas. Tiempo después otro amigo me comentó sobre un taller de teatro, yo no sabía nada sobre actuación, pero fui al palacio Arruabarrena, con Marcelo Demonte Becker y estuve actuando 10 años. Fui relegando un poco la batería y la electricidad y me quedé actuando”, contó y agregó, sobre su relación con las artes escénicas: “Solo tengo un recuerdo de haber ido con mi abuela y mi madre a un teatro en Concepción cuando era muy pequeño, me quedé jugando afuera, pero entré luego y vi a un viejo cantando, se apagaban las luces, se moría y luego aparecía afuera ya sin el maquillaje y estaba vivo, saludaba a la gente. Eso un poco me marcó”.

Su llegada a Buenos Aires

Las casualidades llevaron al actor a vivir algo que no imaginó. En diálogo con Mirador Entre Ríos, detalló: “Me vine a estudiar a Buenos Aires pensando en volver, porque lo hice durante un impasse. Estaba trabajando y actuando en Concordia y no decidí hacer esto, no tenía pensado vivir de la actuación, pero las vueltas de la vida me llevaron a otra cosa”.

Mientras actuaba y estudiaba, Diego se recibió de ingeniero eléctrico en la UTN de Concordia y fue allí cuando decidió ir a la Capital. “Trabajé un montón de electricista en Concordia y cuando me recibí en una UTN tuve unos meses sabáticos en mis trabajos, vine a Buenos Aires a buscar laburo y hacer cursos de teatro, formarme, para luego volver, pero no conseguí trabajo, había un casting de un infantil y terminé haciendo de Garfio y otras obras a la noche, además de hacer máscaras y estar siempre ligado a trabajos teatrales. Todo se dio paulatinamente”.

Como formó parte del teatro de una ciudad chica durante tantos años, la movida “grande” fue abriéndose de a poco para el artista. “Los castings llegaron casi de casualidad, empecé a hacerlos luego de ir a una audición de teatro a la que llegué antes. Ahí una chica me contó de la plataforma de castings y quedé en uno para televisión, con una participación, un bolo para el que buscaban un entrerriano en la serie ‘El Jardín de Bronce’, en la que apenas dije ‘la mesa está servida’, pero estuve”, comentó.

Una serie que traspasa fronteras

Acerca de la serie que ofrece Netflix, el entrerriano precisó: “Mi personaje es chico, entra en el elenco porque es la pareja de la mamá biológica de Carlos Tévez, que quedó embarazada de un hombre que fue asesinado y él terminó siendo quien se queda con esa mujer”.

“Yo sigo enamorado del Fuerte Apache y de su gente”, dijo una vez el jugador de Boca durante una entrevista y parte de la gente del barrio son sus familiares y amigos, que siguen viviendo allí. En la previa, los actores se reunieron en la casa en la que vivió el jugador con la familia. Sobre el encuentro, Gallardo comentó: “El día que fue Tévez yo no estuve porque justo no me tocaba grabar, pero lo primero que hicimos después del casting fue ir a visitar a la madre biológica de él que nos recibió en la casa a mí junto con Sofía Gala, que es quien interpreta a mi pareja en la ficción. Estaba un poco nervioso porque pensaba en que iba a conocer a la mamá de Carlos, que es una superestrella internacional de fútbol y yo tenía que actuar de su pareja y preguntarle sobre él para poder hacer bien el papel, entonces quería que me trague la tierra; pero fuimos y nos atendió como si fuera una tía, abrió la puerta, preparó mates con facturas, miraba la tele mientras hablábamos y todo fue muy ameno, un ambiente muy familiar”, describió.

En la casa también conoció a los hermanos del delantero, hijos del hombre al que interpreta, que sumaron detalles a los actores para que caractericen a sus personajes. “La madre me contó sobre mi personaje, que era el hermano del padre de Tévez. Él se queda con ella un poco quizás por culpa, porque el papá biológico fue asesinado por una pelea que el hombre al que interpreto tuvo en un bar”, relató y deslizó: “No quiero contar tanto porque algunos no la vieron, pero es una historia fuerte que está contada tal cual lo vivieron, se cuenta la realidad con algunas partes ficcionadas”.

“No vi la serie aún”

Curiosamente, aunque en la plataforma internacional la serie se estrenó el 16 de agosto y fue muy vista durante las primeras semanas, el entrerriano aún no vio cómo quedó el material terminado. “No vi la serie aún. Espero que decante y luego veo los trabajos que hago, por eso tampoco me gusta mucho ir a los estrenos y demás”, contó y explicó: “Soy un actor de teatro y sobre las tablas no te ves, en cambio en la televisión sí, encima en dos dimensiones, y verte haciendo de otro es difícil para los que tenemos autocrítica. La voy a ver seguramente más adelante, sé que algunas escenas que hicimos no están, pero de todos modos leí los guiones y sé que la historia es muy buena porque la leí completa”.

La serie, que está disponible en varios países del mundo, fue filmada durante 2018 y la vida de los actores siguió con otros proyectos, Gallardo no es la excepción. “Escuché varias opiniones y que me digan que la serie está buena me pone contento porque es un trabajo muy bueno en el que tuve la suerte de estar, pero se filmó hace un año y obviamente seguimos haciendo cosas. Yo sigo en el teatro y formo parte de otros proyectos que quizás no tienen tanta visualización, pero así es la vida del actor, estoy viviendo de esto y que se de visibilidad a lo que uno hace, que otros digan ‘mirá, este actúa’ siempre es un placer”, valoró.

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