El precio de los combustibles en la Argentina tiene un atraso superior al 35% y es el sexto más bajo de los valores de comercialización entre los países de la región, según un informe difundido por la Confederación de Entidad del Comercio de Hidrocarburos (CECHA).
El estudio incluye una proyección de precios hasta el lunes 4 de junio, luego del último aumento autorizado por el Gobierno del 5% en junio, tras cerrar el segundo acuerdo con las petroleras y productoras de crudo.
Sobre la base del precio del barril de petróleo Brent, que se toma de referencia en la Argentina, y el tipo de cambio a partir del 23 de octubre último, cuando se liberalizó el mercado, la entidad señaló que el precio de la nafta Súper YPF sigue “por debajo” del incremento porcentual de esas dos variables.
La entidad explicó que el barril valorado en pesos pasó de cotizar $ 1.252,45 el 23 de octubre de 2017 a $ 1.976,95 según el valor de hoy.
Esa diferencia de 724,50 pesos representa un 57,85% y la corrección del precio permitida por el Gobierno, incluyendo el último incremento, fue de solo 22,06% desde la liberación “con lo que se puede estimar que el precio de los combustibles todavía acumula 35,78% de atraso”, según la CECHA.
Si se aplicara la diferencia faltante del 35,78%, el litro de nafta debería valer casi 10 pesos más que ahora.
Actualmente el gobierno llegó a un acuerdo de congelamiento de precios por dos meses, con la promesa que en el segundo semestre del año compensará gradualmente esa pérdida a las compañías petroleras.
Según los precios actuales la Argentina cayó al sexto lugar en el ranking americano de naftas, debajo de Uruguay, Chile, Brasil, Perú y Paraguay.
De acuerdo con las cifras de la CECHA en abril la venta total de combustibles líquidos al público subió 3,60% frente al mismo mes de 2017, con altos rendimientos de los productos de alta calidad.
El despacho de nafta Premium creció 5,97%, de la súper 4,11% y el gasoil (G3) 17,21%, mientras que las de gasoil común (G2) mantienen la tendencia a la baja, con un descenso de 4,27%, al igual que la entrega de GNC, que se contrajo un 18,3%.