Con la determinación de AFA de dar por terminada la temporada del fútbol argentino, ya se empezó a evaluar cómo organizar la segunda mitad del año. La primera alternativa sería realizar una competencia que solamente se prolongue durante cinco semanas.
La incertidumbre sobre cuándo volverá a rodar la pelota obliga a pensar en un corto periodo de tiempo para llevar adelante el certamen que se decida implementar. La idea está desarrollada bajo la modalidad de eliminación directa y con una definición en cancha neutral a disputarse en el Interior.
Los 24 equipos se dividirían en tres grupos, según cómo finalizaron la última Superliga. Los primeros ocho accederían de manera directa a la segunda instancia, mientras que los 16 restantes chocarían en el estadio del club que finalizó en una mejor ubicación para luego llevar a cabo los cuartos de final.