La vida misma constantemente le pone a uno obstáculos para cumplir sus metas o sueños. En el ámbito del fútbol podemos mencionar más de un caso, en las diferentes categorías, glorías, etc. El caso de Luis Vázquez en Patronato, surgió de la nada, a pasos agigantados y una ilusión grande en lo personal y su entorno.
El joven, que recientemente cumplió 18 años de vida (24 de Abril), de un momento a otro, su presente, su sueño, su historia, dieron un giro que él no se imaginó dar a su corta edad, mucho menos en tan poco tiempo.
Arribó al “Rojinegro” en el año 2017 desde su ciudad natal, Recreo, ubicada a 17 kilómetros de la capital Santa Fe. Desde Nobleza (institución en la que forjó sus primeras armas) de la Liga Santafesina a las divisiones inferiores de AFA del “Patrón”.
“No me imaginaba estar en Patronato. Mi viejo de un día para otro consiguió la prueba y me trajo sin saber nada”, le confesó Luis a Mirador Entre Ríos, en una entrevista . “Estoy muy feliz, tratando de disfrutar cada momento, porque son únicos. Esto lo soñé desde chiquito y por suerte lo estoy viviendo”, añadió.
-¿Te lo imaginabas a este presente siendo tan joven?
-No imaginaba estar con esta edad viviendo todo esto, lo pensaba un poco más adelante, pero se me está dando la posibilidad y no busco otra cosa.
-¿Porqué no te imaginabas estar en Patronato?
-Porque me fui mal en la prueba, ja. Me costó un montón, no sé si por los nervios o qué, solo hice un gol cuando justo me vio el técnico y el “Colo” Regenhardt (ex coordinador de las formativas Santas). A la semana me llamaron para entrenar con los chicos de AFA, quedé y acá estoy. Ja.
-¿Y tu familia que dijo cuándo se enteró que quedaste después de esa prueba?
-Yo no tenía fe y se los dije, que no iba a quedar o que tenía que venir otra vez el año que viene, porque no había tenido muchas situaciones y estaba con poca fe. Pero cuando los llamaron, se pusieron más que felices por mí.
Si bien admite que “estoy muy feliz, ojalá pueda seguir convirtiendo y creciendo acá en Patronato”, lo que jamás pensó “Luisito” su apodo desde que llegó a Patronato, es que su 2018 podía llegar a transformarse definitivamente en la joven promesa que hoy es, con una temporada en 6ta división que le permitió dar el salto directamente al primer equipo y la Reserva.
“No me esperaba este presente, más siendo tan chico y con todo de golpe. Uno puede ser chico pero tiene que disfrutar cada momento que a uno le toca vivir, porque son únicos”, contó.
-¿Se puede disfrutar a tan corta edad y más si sucedió todo de golpe?
-Se puede disfrutarlo. Esto hay que vivirlo, estar dentro del vestuario de Reserva o Primera, con tus compañeros y con jugadores de experiencia y con estos colores. Me siento orgulloso y feliz, pero tengo que seguir trabajando si quiero seguir.
-Y se dio también la firma de tu primer contrato…
-Sí. Me habían dicho que tenía chances de firmar un contrato, por cómo venía jugando y por los clubes que me vinieron a buscar o preguntaron por mí.
-Nada más y nada menos que Boca y River preguntaron por vos…
-Me costaba creerlo o caer, que esos dos equipos se fijasen en mí, mucho más por jugar en las inferiores. Pero no pienso en ellos, sino en seguir creciendo y lograr algún día cumplir mi sueño.
-Entrenamientos con Primera, primeros partidos en Reserva, donde marcaste goles y llegó tu debut por Copa Argentina ¿Esperado?
-Esperado y soñado. Cuando debuté por la Copa, mis viejos se largaron a llorar. Cuando salí no sabían cómo abrazarme y besarme. Fue mucha la felicidad, mucho más en mí. La camiseta se las dejé a ellos, ni bien terminó el partido. Está en mi casa de Recreo, porque la primera siempre es para la familia.
-¿Cuáles fueron las palabras de Sciacqua antes de que juegues en Rafaela?
-Me dijo que disfrute, que me lo gané y que trate de jugar cómo se. Mario (Sciacqua) es un gran técnico, siempre me aconseja constantemente. Trato de apreciar cada cosa que me dice. Lo aprecio mucho.
Si bien su anhelo es la pelota, Vázquez no dejó de lado su formación, ya que intenta finalizar con el secundario, aunque todavía no decidió si seguir una carrera universitaria: “Todavía estoy terminando la escuela, porque el último año quedé libre y quería terminarla. Facundo (Besada) me ayudó a conseguir una y ahora estoy terminándola. Mis compañeros son hinchas, así que está bueno”.
De igual manera, sus ídolos no quedan de lado, mucho menos cuando juega el Bayern Munich, donde Robert Lewandowski es la principal atracción para Luis: “Miró mucho el fútbol de Europa. Me gusta mucho cómo juega Lewandowski y trato de imitar muchas cosas de él”.
-¿Tenes algo de él?
-Puede que tenga el físico, ja. El salta bien a cabecear y trato de identificarme con eso, además de cómo la aguanta, aprendí varios de sus movimientos.
-¿Y tu sueño?
-Mi sueño es poder sumar minutos en Primera, ojalá tenga la chance. El sueño máximo es llegar a la Selección, espero algún día se me dé.
Gabriel Obelar