Desde febrero, la boleta de la Empresa Provincial de la Energía va a registrar un nuevo incremento. Se trata de un aumento nacional, vinculado al costo de la energía que Enersa le compra a Camessa.
Según se informó desde el Ente Provincial Regulador de la Energía de Entre Ríos (EPRE), el aumento acumulado implicará para los usuarios residenciales una suba que trepará hasta el 53%, en forma desdoblada, en un primer tramo será de un 38% (febrero, marzo y abril) y el segundo de un 15% que se aplicará entre mayo y octubre.
En este nuevo esquema también incidirá el Valor Agregado de la Distribución (VAD), que depende de cada provincia y comprende todo lo que concierne al mantenimiento, los costos de infraestructura y que había sido definido en la última audiencia pública realizada en Villaguay en 2016.
Ante estos incrementos desde la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) alertó sobre la imposibilidad que tendrá el sector para soportar un nuevo aumento de la energía eléctrica, que se comenzará a aplicar a partir de este viernes.
“Los sectores productivos deberán afrontar otro incremento de la tarifa eléctrica en medio de la recesión, que impactará desde el 1° de febrero en un 21 y 27% sobre el total de la factura eléctrica. Desde la UIER se advierte que la suba de costos no será soportada por todos los establecimientos”, dice la entidad en un comunicado.
La UIER entendió además que “la disposición representará un duro golpe para las industrias que vienen padeciendo las graves consecuencias de un mercado claramente recesivo. Más aún, será letal para las pequeñas y medianas empresas que conforman la mayor parte del espectro industrial en la provincia”.
Tras manifestar su “preocupación por los efectos nocivos de la medida”, la UIER advirtió que “la suba de las tarifas arrastra cargas impositivas nacionales, provinciales y municipales, que redundan en un mayor impacto sobre el costo impositivo que compone el cuadro tarifario”.
“Se trata de otro golpe directo a todo el sector industrial, que ya viene asumiendo importantes incrementos de la energía, en medio de un escenario general crítico que vive nuestro país. Es oportuno subrayar que no todas las empresas estarán en condiciones de soportar esta nueva suba, lo cual profundizará aún más la recesión. Peor aún, pone en jaque muchos puestos de trabajo como vemos actualmente donde se registran suspensiones, recortes en los niveles de empleo y despidos”.
La entidad reclamó al Estado nacional, las provincias y municipios en su conjunto que “tomen las medidas necesarias que les competen”. A la vez, considera “clave mitigar y/o eliminar los impuestos y tasas distorsivas (componentes no energéticos) que integran la factura de energía, lo que posibilitará morigerar el impacto negativo que tiene esta política en el sector industrial”.