De esta manera, el Gobierno respiró aliviado, ya que quedó sin efecto el paro con el que amenazaba Camioneros para el próximo lunes y se evitó que se desatara un conflicto que pudiera recordar al reciente del gremio del neumático que se extendió por casi cinco meses.
Tras la quinta audiencia, Hugo Moyano rubricó el acuerdo, al igual que los representantes de las empresas transportistas – Federación Argentina de Transporte y Logística (Faetyl), Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga-, con la presencia de la ministra, Raquel “Kelly” Olmos.
“Nosotros tenemos que hacer todo lo necesario para poder defender los derechos y los ingresos de los trabajadores y un paro es parte de eso. Esto tuvo un reconocimiento del sector empresario que hizo que entendieran lo que reclamamos y nos dio solución a este tema”, explicó el secretario general, Hugo Moyano.
Los Moyano al final se bajaron del 131 por ciento que venían proclamando en la previa, pero de todas formas se trató de un buen acuerdo que se mantiene en línea con el índice de precios.
El martes pasado, Kelly Olmos había recibido en su despacho a Pablo Moyano para acercar posiciones después de algunos roces entre ambos y trascendió que le pidió al hijo de Hugo bajar las pretensiones de aquel 131 por ciento.
Además, el propio Hugo Moyano alertó este jueves por la mañana que, si bien las negociaciones ya estaban por encima del 100% (cuando el último ofrecimiento empresario había sido del 84%), todavía restaban acordar “algunas cosas”.
“Lo que veníamos discutiendo lo hemos superado, pero quedan algunas cosas todavía pendientes para que el trabajador no vea afectado el poder adquisitivo de su salario y no tengamos que ir a una medida, que nadie quiere”, señaló horas antes de la última reunión.