El organismo señala a la guerra, la restricción monetaria, la volatilidad en el mercado financiero, la retirada fiscal, la desaceleración del crecimiento en China y la pandemia y el acceso a las vacunas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó hoy martes la previsión de crecimiento mundial para 2022 a 3,6 por ciento en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, 0,8 puntos porcentuales menos que en la proyección de enero, de acuerdo con su informe recién publicado Perspectivas de la Economía Mundial.
La crisis de Ucrania se desenvuelve mientras la economía global está “en un camino de reparación” pero aún no se ha recuperado completamente de la pandemia de COVID-19, señaló el informe, e indicó que las perspectivas económicas globales se han deteriorado “significativamente” con respecto al pronóstico en enero.
Un severo descenso de dos dígitos en el producto interno bruto (PIB) de Ucrania y una amplia contracción en Rusia son “más que probables”, junto con las repercusiones mundiales a través de los mercados de materias primas, el comercio y los canales financieros, indicó el informe.
Las perspectivas de crecimiento de este año para la Unión Europea han sido revisadas a la baja en 1,1 puntos porcentuales para ubicarlo en 2,8 por ciento debido a los efectos indirectos del conflicto, para convertirse en un factor importante de la revisión general a la baja, de acuerdo con el informe.
La economía de Estados Unidos se encamina a tener un crecimiento de 3,7 por ciento en 2022, lo que significa 0,3 puntos porcentuales menos que en la proyección de enero, antes de lograr un crecimiento moderado de 2,3 por ciento en 2023.
Se espera que la economía china crezca 4,4 por ciento este año, lo que significa una reducción de 0,4 puntos porcentuales respecto de la anterior proyección, para seguir con un crecimiento de 5,1 por ciento en 2023, señaló el informe.
El Buró Nacional de Estadísticas de China dijo el lunes que el PIB del país creció 4,8 por ciento interanual en los primeros tres meses del año, lo cual es un inicio estable en 2022 ante los desafíos globales y un resurgimiento de los casos de COVID-19.
Los analistas señalaron que el objetivo de crecimiento anual de 5,5 por ciento establecido por los estadistas de China, aún podría alcanzarse pero requiere de mayores esfuerzos debido a las crecientes dificultades económicas.
Se proyecta que el crecimiento global disminuirá del 6,1 por ciento previsto en 2021 a 3,6 por ciento tanto en 2022 como en 2023, lo que significa reducciones de 0,8 y 0,2 puntos porcentuales en 2022 y 2023, respectivamente, respecto de la proyección de enero, señaló el informe.
El informe mencionó cinco fuerzas principales que darán forma al panorama mundial en el corto plazo: el conflicto Rusia-Ucrania, la restricción monetaria y la volatilidad en el mercado financiero, la retirada fiscal, la desaceleración del crecimiento en China y la pandemia y el acceso a las vacunas.
La inflación se ha convertido en “un peligro claro y presente” para muchos países, señaló el economista en jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en una conferencia de prensa virtual durante las Reuniones de Primavera de 2022 del FMI y el Banco Mundial.
Incluso antes del conflicto entre Rusia y Ucrania, la inflación aumentó debido al alza en los precios de las materias primas y a los desequilibrios entre la oferta y la demanda y a que muchos bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, ya habían avanzado hacia una política monetaria más restrictiva, indicó.
Las perturbaciones relacionadas con el conflicto “amplifican esas presiones”, agregó Gourinchas. “Ahora proyectamos que la inflación seguirá siendo elevada durante mucho más tiempo”.
Para 2022, se prevé una inflación de 5,7 por ciento en las economías avanzadas y de 8,7 por ciento en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, 1,8 y 2,8 puntos porcentuales más que la proyección de enero, precisó el informe.
Las condiciones financieras se endurecieron para los mercados emergentes y los países en desarrollo inmediatamente después del conflicto, dijo Gourinchas. “Siguen existiendo varios riesgos de fragilidad financiera, lo que aumenta la perspectiva de un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, así como de las salidas de capital”, agregó.
Por el lado fiscal, el espacio de las políticas ya se vio erosionado en muchos países por la pandemia, indicó el economista en jefe del FMI. “El aumento de los precios de las materias primas y el incremento de los tasas de interés a nivel mundial reducirán aún más el espacio fiscal, especialmente para los mercados emergentes y las economías en desarrollo importadoras de petróleo y alimentos”.
El informe también advirtió que el conflicto aumenta el riesgo de una “fragmentación más permanente” de la economía mundial en bloques geopolíticos con normas tecnológicas, sistemas de pago transfronterizos y monedas de reserva distintos.
“Un ‘cambio tectónico’ de este tipo causaría pérdidas de eficiencia a largo plazo, aumentaría la volatilidad y representaría un gran desafío al marco basado en normas que ha regido las relaciones internacionales y económicas durante los últimos 75 años“, añadió Gourinchas.
En respuesta a una pregunta de Xinhua, el economista en jefe del FMI dijo en la conferencia de prensa que la organización multilateral considera que la fragmentación “es un riesgo más de largo plazo que de corto plazo” .
El FMI exhortó a los bancos centrales a ajustar sus políticas de forma decisiva para garantizar que las expectativas inflacionarias a mediano y largo plazos sigan ancladas.
“Incorporar tales esfuerzos en un marco de mediano plazo con una trayectoria clara y creíble para estabilizar la deuda pública puede ayudar a crear espacio para proporcionar el apoyo necesario”, indicó el informe.