“Es una medida, basada fundamentalmente en el cuidado del medio ambiente, ya que proteger el recurso suelo tiene incidencia directa y concreta en los rindes de los cultivos y para el Estado entrerriano es una manera eficiente de incentivar estas tareas agrícolas, con beneficios ambientales e impositivos”, contó Mattiauda.
“Hace un tiempo advertimos la urgente necesidad de promover ese trabajo en los campos y observábamos con preocupación que a los productores les resultaba muy complicado acceder a la financiación para hacerlas. Por ello impulsamos esta ley que tendrá incidencia real en varios aspectos positivos”, relató.
Mattiauda agregó que “básicamente, el uso de terrazas aumenta la infiltración del agua en el suelo para que pueda ser utilizada por los cultivos y disminuye fuertemente la erosión. Al evitar la velocidad erosiva, se evita la formación de surcos y cárcavas, que son pérdidas muy importantes en tonelaje de suelo, que no se puede recuperar, porque muchas veces el destino final del material erosionado son los lechos de los arroyos”, remarcó.
Para el senador departamental “la mejor forma de cuidar un suelo no es tapando constantemente los surcos o cárcavas que se van formando sino evitar la formación de las mismas. Construyendo terrazas no solo se protege el suelo, sino que aumenta paulatinamente la producción de los cultivos. En síntesis, esta ley conlleva múltiples beneficios: es un gran paso en defensa del ambiente, mejora la producción y mejora la recaudación tributaria para el Estado provincial”, resumió.