No solo el final de la campaña de granos gruesos quedaría alcanzado por “La Niña”, lo cual no se preveía hace dos meses. La última corrección de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, vuelve a correr hacia adelante los efectos de este fenómeno climático, que ya “se solapa con la fecha de siembra triguera argentina”, informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El consultor de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, Alfredo Elorriaga, explicó que extienden la presencia del evento Niña con una probabilidad del 77 % hasta marzo o mayo del 2022, y una transición a la neutralidad, con un 56 % de probabilidad, entre mayo y julio del 2022.
Desde la entidad santafesina comentaron que esto es “un grave problema para el trigo 2022/23″, porque así “habrá menos chances” de que las recargas del otoño reviertan la falta de agua del final de la gruesa 2021/22. “Al afectar negativamente las condiciones de siembra del trigo, puede haber un fuerte factor de ajuste de área”, indicaron.
Elorriaga también señaló que el problema del próximo año productivo es que “si bien es prematuro tratar de definir cuál será el comportamiento de los forzantes de escala planetaria de cara al invierno en Argentina, algo es seguro: con los indicadores actuales podemos descartar por completo un evento ‘Niño’ para la campaña 2022/23. Esa es la única condición que podría compensar favorablemente la falta de agua que dejan estas dos ‘Niñas’ consecutivas”.
Por otra parte, en este contexto de inconvenientes climáticos, la BCR señaló que la primera tanda maicera cosechada en la zona núcleo, casi 275 mil hectáreas, está promediando 40 quintales por hectárea. “La primera sorpresa es que los rindes son más bajos que los estimados, si bien se tratan de lotes muy afectados, y la segunda es que se adelantó 30 días la cosecha respecto de hace un año”, señalaron. Fuente: ABC Rural