Los plazos fijos mantienen tasas reales negativas al no llegar a equiparar el ritmo de inflación y, en la actualidad el nivel máximo otorgado en algunas entidades financieras apenas supera el 36%.
El costo de vida estimado para el año por las consultoras privadas que brindan información al BCRA es del 41%.
En pleno cepo cambiario y en medio de los continuos recortes en la tasa de política monetaria impulsada por el Banco Central, los ciudadanos ven limitadas sus posibilidades de ahorro, mientras el escenario tampoco llega a ser auspicioso para el consumo, dado que financiarse con los bancos es caro.
Según datos oficiales, en el primer mes del año, los plazos fijos registraron un crecimiento histórico aunque no se presentan como un instrumento que pueda equiparar al Índice de Precios al Consumidor.
El mayor rendimiento se encuentra en Banco Sáenz con 36,5%, seguido con un 36% por CMF Banco Corporativo, Banco Mariva y Banco VOII.
Luego se encuentra el Banco Provincia de Tierra del Fuego con 35% y Crédito Regional Compañía Financiera con 35,5%.
Con 34% se posiciona Banco Piano, Banco de la Ciudad y Banco de la Nación.
Ante ese panorama, el Banco Central lanzó un nuevo plazo fijo que brindará una tasa real positiva y que va constituir una “alternativa atractiva de ahorro en moneda local”.
Se trata de un nuevo instrumento financiero que será “ajustable a la evolución de los precios, a una tasa real positiva con opción de cancelación anticipada”.
La iniciativa fue dispuesta en un contexto en el que la autoridad monetaria intenta promover el ahorro en pesos en medio de la profundización del esquema de control de cambios y ante el rendimiento real negativo frente a la inflación de los plazos fijos tradicionales.
La herramienta tiene opción de cancelación anticipada en UVA, y ofrecerá como mínimo, una tasa de interés que se ajustará según la fórmula UVA para las colocaciones en pesos a 90 días.