Más allá de los reclamos por parte de la ciudadanía y algunas acciones estatales para frenar la propagación de las quemas de pastizales en la zona de las islas que circundan al río Paraná, la situación está lejos de mejorar y más aún de acabarse.
Durante la última semana, los vientos intensos, sumado a la falta de precipitaciones, hicieron que los incendios -la mayoría provocados en la orilla santafesina, otros por la incineración de residuos a cielo abierto en el volcadero de la ciudad de Paraná y en barrios de la periferia paranaense- se magnifiquen y que el humo encierre a la ciudad en una “burbuja” en la que es imposible respirar aire limpio.
Para dar cuenta de los efectos adversos que provoca la inhalación de humo de biomasa (materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía: madera, las ramas secas, el pasto, el estiércol y el carbón), Mirador Entre Ríos entrevistó al neumonólogo Luis Larrateguy.
-¿Qué efectos puede causar, a largo plazo, inhalar el humo de biomasa?
-La inhalación prolongada de humo de biomasa produce Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), cáncer de pulmón y laringe, enfermedades cardiovasculares y exacerbación aguda de enfermedades crónicas.
-En esta época de afecciones respiratorias de estación. ¿Pueden agravar el cuadro de un enfermo respirar este humo?
-Los enfermos con enfermedades respiratorias crónicas (Asma, Epoc, Bronquiectasias, Fibrosis Pulmonar, Fibrosis Quística, Displasia broncopulmonar, etc) pueden sufrir exacerbaciones agudas al inhalar humo de biomasa. Los combustibles de biomasa son considerados de baja eficiencia por generar altos niveles de productos tóxicos y baja capacidad de producir calor. Los principales productos de la combustión son los gases inorgánicos, como el CO2, el monóxido de carbono (CO), el dióxido de nitrógeno (NO2), óxido nítrico y sulfúrico (SO2, principalmente en el carbón), además de hidrocarburos policíclicos, aromáticos y contaminantes orgánicos volátiles (benceno, benzopireno, radicales libres, aldehídos) y material particulado (PM), tales como las PM10 y PM2.5., partículas con una masa de diámetro aerodinámico menor a 10 mm y 2,5 mm respectivamente; la última es la más peligrosa dado a que cuanto más pequeña sea la partícula, más lejos llegará en el tracto respiratorio y por lo tanto su impacto en el desarrollo de patología pulmonar.
Recomendaciones
-¿Cómo debe proceder una persona a la que se le irritan los ojos o tiene ardor de garganta por efectos del humo?
-Se debe lavar con agua y enjuagar la boca frecuentemente, tratar de evitar el contacto con el humo. La prevención ideal es no estar en contacto o mejor aún no producir este humo, sobre todo evitar que los niños lo inhalen.
También es recomendable mejorar la ventilación de los ambientes cerrados y que no entre el humo. El martes a la noche eso fue imposible en Paraná, lo sufrí en mi propia casa toda la noche.
En la primera línea de batalla contra el fuego
Los bomberos le hacen frente a las llamas en todo el Delta del Paraná, sobre todo en los lugares que están cercanos a las ciudades. En Paraná, el trabajo es exhaustivo y a toda hora. Hernán Méndez, segundo jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraná, dialogó con este medio y se refirió al trabajo sin cesar que les demanda este invierno, que los hace salir a diario para sofocar incendios.
“No solamente se dan en zonas de islas, sino también en el casco urbano paranaense y los alrededores. Todos los días tenemos que salir, incluyendo a la noche algo que nos llama la atención porque hace años no se ve que quemen de noche”, aseguró el bombero.
En la noche del martes en Paraná el humo se tornó insoportable. Sobre ese día,Méndez contó que tuvieron tres salidas, sólo de su cuartel, para apagar incendios de pastizales en distintos sitios de la ciudad. “Representa un gran peligro tener que intervenir de noche. Una de las medidas de seguridad internacional en el combate forestal es no hacerlo de noche por la falta de luminosidad, el desconocimiento del terreno y todo lo que representa”, indicó el segundo jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraná.
“Lamentablemente son todos intencionales. En Paraná hay muchas zonas con malezas que se han secado producto de las heladas y la poca humedad del ambiente que hace que el pastizal sea muy susceptible, es por eso que está predispuesto para arder”, comentó el bombero y ratificó que “el viento agrava muchísimo la situación, en los casos que el incendio se produce con vientos mayores a los 15 kilómetros por hora, el fuego se desplaza muy rápido y hasta con agua cuesta apagarlo”.
Respecto a la situación actual que preocupa a los vecinos y que tan mal le hace a la salud, Méndez sostuvo: “Tenemos unas 17 salidas diarias para combatir el fuego y llama mucho la atención. Los incendios son provocados y los responsables no aparecen”.
Tomás Rico
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