Además, la participación laboral femenina retrocedió 10 años. En el informe, el organismo llamó a movilizar recursos “‘para hacer frente a la Covid-19 desde una perspectiva de género”.
La pandemia por coronavirus ha tenido irremediablemente efectos negativos en el plano económico y social en el mundo, un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe pone el foco en el efecto negativo que ha tenido en la mujer en lo que respecta a lo laboral.
El documento, el noveno de una serie que elabora la CEPAL sobre la evolución y los efectos de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe, se enfocó en los efectos de la pandemia en el empleo y los ingresos de las mujeres. Además propuso acciones para la igualdad de género en la recuperación.
El documento reveló que en 2020 la tasa de participación femenina en el mercado laboral en la región cayó un 6,0% al pasar del 62,5% al 57,2%. El organismo indicó que la tasa de desocupación de las mujeres llegó al 12% en 2020, pero este porcentaje se eleva al 22,2% si se toma la misma tasa de participación laboral de las mujeres en 2019.
Informe CEPAL.
Según el informe, la crisis que desató el coronavirus ha profundizado la desigualdad de género y poniendo en peligro la autonomía de las mujeres. El trabajo elaborado por CEPAL destacada que estas problemáticas fueron las que más se agudizaron:
- Sobrerrepresentación de mujeres en hogares pobres
- Mayor desempleo y expulsión de la fuerza laboral
- Informalidad
- Menor participación en toma de decisiones sobre las respuestas a la pandemia
- Aumento de carga de cuidados
- Violencia en redes y ciberespacio
- Persistencia y agudización de violencia por confinamiento
- Mayoría en primera línea de respuesta a la pandemia
- Concentración en sectores de baja calificación y más afectados por la pandemia
- Barreras de acceso a servicios financieros y brechas digitales
Informe CEPAL.
Las cifras más alarmantes muestran que la participación laboral de las mujeres en Latinoamérica bajó drásticamente hasta el 46 %, frente al 69 % de la participación masculina. Como consecuencia de estos datos, el 23 millones de mujeres latinoamericanas entraran en situación de pobreza en 2020, para cerrar el año en 118 millones.
Además, el informe profundiza con que un 56,9 % de las mujeres en Latinoamérica se encuentran ocupadas en sectores en los que se prevé un mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos por causa de la pandemia.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, dijo: “El trabajo doméstico remunerado, por ejemplo, que se caracteriza por una alta precarización y por la imposibilidad de ser realizado de forma remota”.
Para comparar, en 2019 el 11,1 % de las mujeres ocupadas se dedicaban al trabajo doméstico remunerado, pero tras la crisis, los niveles de ocupación en el sector cayeron un 24,7 % en Brasil, un 46,3 % en Chile, un 44,4 % en Colombia, un 45,5 % en Costa Rica, un 33,2 % en México y un 15,5 % en Paraguay.
Para entender más a fondo esta problemática, la Comisión Económica puso en números el efecto que la pandemia ha tenido en el empleo e ingreso de las mujeres:
- 59,6% es el porcentaje de mujeres de América Latina ocupadas en los sectores más afectados por la pandemia
- 118millones es la cantidad de mujeres latinoamericanas que se calcula vivirán en situación de pobreza
- 22,2% es la tasa que representa el nivel de desocupación estimado para las mujeres en el 2020
- 54,3% son las mujeres en el Caribe que trabajan en sectores altamente impactados por la pandemia
- 10 años es el retroceso estimado en materia de ocupación laboral de las mujeres
La Comisión explicó a modo de reflexión que es necesario “transversalizar la perspectiva de género en todas las políticas de recuperación y requieren acciones afirmativas en el ámbito de las políticas fiscales, laborales, productivas, económicas y sociales, que protejan los derechos de las mujeres alcanzados en la última década, que eviten retrocesos y que enfrenten las desigualdades de género en el corto, mediano y largo plazo”.
“Es urgente movilizar recursos públicos suficientes a fin de implementar medidas para hacer frente a la Covid-19 desde una perspectiva de género”, cerró.