Silvia Simmone
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La crisis sanitaria puso en una perspectiva real la dinámica del comunitarismo: si vamos todos detrás de un mismo objetivo las cosas pueden mejorar. Así las acciones solidarias se replican día a día a pequeña y gran escala, alcanzando a varios sectores productivos que deciden reorientar su actividad para ayudar a combatir los efectos sociosanitarios de la pandemia.
Es este el caso de algunas cervecerías artesanales, que en una cruzada solidaria se propusieron modificar su maquinaria para poder fabricar alcohol etílico, y donarlo a hospitales y centros de salud en vistas de que el producto es una de las faltantes principales en lo que refiere a insumos sanitarios. Christian Hancen, periodista argentino, profesor y coordinador de prensa de la asociación civil Somos Cerveceros, explicó a Mirador Entre Ríos, que la idea de reorientar la producción surgió desde la cervecería BrewHouse de Mar del Plata con el objetivo de que las fábricas no queden paradas.
“La industria cervecera es una de las que más creció en el país durante los últimos años, pero la situación actual profundizó la crisis que el sector ya venía padeciendo por la recesión económica de 2018 y 2019. Estamos hablando de que en Argentina hay más de 700 cervecerías artesanales, el sector tiene un crecimiento de inversión sostenido, y en la mayoría de los casos estos emprendimientos cuentan con empleados y algunas hasta presentan infraestructura empresarial. Entonces, la realidad es que hoy muchas de estas fábricas están paradas, generando deudas, con cervezas ya producidas guardadas en sus cámaras que no pueden comercializar, entonces el llamamiento que hicimos con este proyecto apuntó a señalar que con algunos ajustes en las maquinarias se puede aportar pero desde otro lado”, detalló.
Fue así que la cervecería artesanal Litoraleña, con sede en la ciudad de Colón y fábrica en San José, se sumó a la iniciativa siendo la segunda empresa a nivel nacional que ya comenzó producir alcohol etílico para donar a hospitales de la región y a diferentes salas de salud. Hasta el momento se destinaron más de 80 litros al hospital de San José, y se espera que en las próximas semanas se pueda abastecer en la faltante de alcohol a los hospitales de Colón, Villa Elisa y al de Gobernador Mansilla.
Un cambio productivo
Con más de 30 estilos de cerveza, Litoraleña es la primera fábrica de cerveza artesanal en el departamento Colón y la única en Entre Ríos que realiza su producción mediante la cocción a vapor, una característica que permitió la readaptación de las maquinarias para la destilación de alcohol. Mariano Chaulet, socio de la firma, explicó a este medio que se sumaron a la iniciativa porque empezaron a ver que las cervecerías que hasta este momento compraban su marca ya no la querían, y que en consecuencia, iban a tener que tirar su producción. “Surgió la idea de modificar los equipos que tenemos para convertirlos en destiladores y también se formó una red de trabajo llamada Destiladores Solidarios, en donde participan técnicos en lavadura y técnicos destiladores, y ahí vamos compartiendo toda la información que tenemos para ayudarnos en el proceso”, detalló Chaulet.
-¿Cuál es la diferencia en cuanto a la producción para hacer cerveza o alcohol de calidad etílica?
-No hay mucha diferencia porque en ambos procesos lo que se hace es una fermentación. Primero es una fermentación de azúcares que consumen la levadura y en ese consumo se produce el alcohol, ya sea a través de la fructuosa de la uva para un vino o de un ananá para un ananá fish, azúcar de maíz y de cebada en un bourbon, azúcar de cebada en un whisky irlandés o escocés… La diferencia está en el proceso de destilación.
-¿Y qué modificaciones tuvieron que hacer para poder llevar adelante este proceso?
-Nosotros elegimos una de las ollas de producción que tenemos, que en este caso fue la más grande en la que entran 2.700 litros, y la dispusimos para hacerle algunos cambios. En esto nos ayudó la metalúrgica Albace de Colón, porque lo que tuvimos que hacer básicamente fue cerrarla para que quede tipo olla a vapor. Con esto nosotros podemos capturar todos los vapores que salen del proceso de destilación, que son vapores muy peligrosos, para luego transportarlos por una serpentina y volverlos a hacer líquido. De ahí obtenemos las diferentes destilaciones con sus respectivos grados alcohólicos.
-¿Hubo una inversión inicial para la producción?
-Nosotros ponemos servicios como la energía, el gas y la mano de obra pero en este proceso colaboraron muchas empresas de la zona y nos dio su apoyo la Municipalidad de San José. El alcohol que estamos produciendo es en base a una fermentación de las cervezas que ya teníamos, y que no vamos a llegar a comercializar porque se van a echar a perder. Nosotros tenemos la venta cerrada, exportamos a Buenos Aires y a Rosario, pero también vendemos en nuestro local, y hoy legalmente no se puede llegar a esos lugares. Entonces a las cervezas que tenemos, les agregamos levaduras y azúcar y hacemos que una que tiene una graduación de 6% de alcohol llegue a 8 o 9%, sin importar el sabor ni el aroma, porque lo que nos interesa es destilar el alcohol que tienen. Entonces si nosotros tenemos 1000 litros, a una graduación de 6% son 60 litros, pero si tenes una graduación al 9% son 90 litros de alcohol que uno tiene disuelto ahí, y bueno todos esos cálculos también los vamos sacando para que se pueda producir más.
Una idea de exportación
Christian Hancen, quien además trabaja como coordinador de prensa de los cursos de cervecería de la Universidad de Alicante en España, señaló que en el país europeo siempre están muy pendientes de lo que pasa en Argentina. “Acá se encaran muchos proyectos con características cooperativas o solidarias. Y eso no pasa allá, se piensa todo en función de la rentabilidad.Entonces nosotros les compartimos esta idea con el objetivo de que también allí se pueda realizar la producción de alcohol, porque España tiene muchos pueblos cerveceros con gran desarrollo, y frente a la crisis que están pasando hoy en el país, la implementación de un proyecto con estas características puede ayudar al sector sanitario y a su vez, ser una salida productiva para los cerveceros”, analizó el entrerriano.