El Índice de costos de transporte de carga alcanzó un aumento acumulado del 49% durante el 2021, de acuerdo con un estudio elaborado por Fadeeac (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas).
Del informe se desprende que éste es el segundo incremento más alto de los últimos veinte años tras el récord de 2018 (61,5%), en un contexto económico caracterizado por una alta inflación minorista y mayorista. Al problema existente desde hace tiempo, de tarifas por debajo de costos, se agregó desde abril de 2020, como consecuencia de la pandemia de Covid-19 y las medidas de aislamiento social obligatorio, la caída de los volúmenes transportados, lo que genera importantes pérdidas en la mayoría de las empresas del autotransporte de cargas. En este informe se presenta una simulación del impacto sobre costos por kilómetro para distintas tasas de ocupación.
Entre los rubros relacionados con el equipo de transporte volvieron a traccionar sobre el índice General, se destaca el aumento del precio de los neumáticos, que en el año alcanzó el 103,7%.
Consultado por UNO, Sebastián Gotte, del Centro Empresario del Transporte Automotor de Cargas de Concordia (Cetacc), coincidió en que el rubro que más encarece los costos es el de los neumáticos: “Muchos de los insumos son importados; hoy están carísimos y difíciles de conseguir. Un problema crítico son los neumáticos, hoy no se consiguen, no hay precio, calidad, ni variedad para elegir. Y si hablamos de una cubierta Michelín, que son de las mejores, tenemos que hablar de 170 mil pesos; después te encontrás con cubiertas que entran de contrabando y las venden a 60 o 70 mil pesos, pero no tienen certificación ni garantía. Son una bomba de tiempo, pero por los costos hay colegas que optan por usar ese tipo de cubiertas”.
El informe de la Fadeeac coloca en último en el nivel de aumento a los Combustibles (-0,08%), que prácticamente no se modificó en los últimos siete meses, luego de diez incrementos mensuales y consecutivos desde el mes de agosto del año pasado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el aumento promedio del gasoil alcanzó el 39,2% en el año tras haberse incrementado 45,5% en 2019 y 77% en 2018.
Para Gotte, el combustible es otro punto crítico: “Está caro y es difícil de conseguir. Para comprar combustible en YPF hay lista de espera y no te dan seguridad de cuándo te lo van a vender. Si sos una empresa más o menos grande, que te manejás con surtidores propios, no te dan una fecha certera de cuándo te lo van a proporcionar. Hoy la especulación está jugando en contra”.
En 2018 el formidable aumento del precio del gasoil (77%), a partir del esquema de desregulación y alineamiento a los precios internacionales desde octubre de 2017, en conjunto con la maxidevaluación del peso, fue determinante en los costos récord del Sector (61,5%), marcando el punto de incremento más alto en prácticamente 20 años.
El aplazo de aumentos en el gasoil al cierre del año 2019, en el marco del récord de inflación minorista (54%), recortaron mayores alzas de costos tanto en diciembre de 2019 como en el primer trimestre de 2020. A partir de allí, la histórica caída de los precios internacionales del petróleo como derivación de la crisis del coronavirus dio lugar en el segundo trimestre de 2020 al establecimiento de un barril criollo que estableció un precio sostén de U$D 45, de manera de sostener tanto los precios como la producción local.
Vale aclarar que el precio promedio país que elabora Fadeeac es el resultado de una muestra mensual de 120 estaciones de servicio en todo el país, abarcando el segmento minorista como mayorista del gasoil.
Otros rubros
De acuerdo con los datos suministrados por la Fadeeac, el rubro Neumáticos es seguido en nivel de aumento por Lubricantes (60,3%), Gastos Generales (58%), y Material Rodante (55,3%).
Pero Gotte añadió que el costo de personal es otro factor importante: “Con los últimos bonos que se les han otorgado a los camioneros se hace muy cuesta arriba; y a eso hay que sumarle la presión tributaria que se nos pone por cada empleado”.
Según Fadeeac, el aumento del costo de personal se incrementó un 50% en 2021. También vale recordar que en diciembre los camioneros acordaron, a través de su sindicato, un bono de 48.000 pesos que se paga en cuatro tramos de 12.000 pesos durante enero, febrero, marzo y abril.
“Los reajustes de precios siempre van detrás de los incrementos de los insumos y los costos; llegan después de meses, así que la diferencia la termina absorbiendo el transportista”, expresó Gotte.
Consultado por las tarifas de transporte, explicó que varían según cada operador logístico, de acuerdo al contrato o al trabajo: “Algunos cobran por kilómetro, otros por toneladas, otros por viajes. Pero los costos del transporte interjurisdiccional, de una provincia a la otra, actualmente deben estar rondando los 90 pesos el kilómetro, aunque puede variar. Realmente es un costo alto”.
De acuerdo con el Índice de Carga General elaborado por la Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas de Córdoba (Cedac) el costo de cargas generales desde Córdoba a Buenos Aires fue de 112,92 pesos por kilómetro en diciembre pasado.
“La mayoría somos empresas familiares que venimos trabajando en este rubro desde generaciones y es lo único que sabemos hacer, por eso continuamos, por amor a la profesión. En mi caso, somos una empresa de más de 40 años y lo hacemos por pasión. Pero la descapitalización que venimos sufriendo quienes estamos en el rubro es muy fuerte, a fin de mes prácticamente salvamos los gastos y, con suerte, podemos comprar una cubierta y gasoil para seguir trabajando. No hay que olvidar que somos el fusible que conecta a la industria con el comercio”, expresó Gotte.
Por último, manifestó: “El sistema burocrático del Estado te impone nuevas reglas y tributos, ahora quieren aprobar un proyecto para regular el transporte forestal. Pero cuando vamos a las reuniones y les planteamos sobre el estado de las rutas, se lo toman como una ofensa. Por ejemplo, la ruta 14 está llena de huellones, que hace imposible transitar con estabilidad; hay muchas otras rutas en las que ni siquiera hay banquina para detenerse si el camión llega a tener un problema”.